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5 de Marzo de 2014

Marlon Parra, autor del cuerpo pintado de Sigrid Alegría: “Al final te transformas en un ginecólogo”

"Cuando llevaba dos años en una nota para la TV tuve que tatuarle el trasero a una modelo y me puse nervioso. Imagínate, el poto de la modelo acá, la cámara encima y poca experiencia como tatuador, fue como una prueba de fuego."

Por Daniel Zegers
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Tras 17 años en el negocio del tatuado, Marlon Parra es hoy uno de los más destacados exponentes de la disciplina en el país y el preferido por los famosos que cada semana le confían su piel a sus agujas. Así llegó ser el artista tras el diseño con el que Sigrid Alegría acompañó su desnudez en el piscinazo de la semana pasada, que todavía hace salivar a muchos. Dos días después hizo lo propio con el no tan apatecido cuerpo Daniel Alcaíno en su personaje de Yerko Puchento en Vértigo.

Tras estudiar diseño gráfico comenzó, como muchos, tatuando amigos y luego trabajando para otros hasta que pudo montar Tatoo Rockers hoy dos locales en donde 10 tatuadores hacen más de 97 sesiones a la semana. “Eso implica demasiada gente tatuándose” explica contando que ya viene en camino a un tercer local.

“Tuve la suerte de involucrarme en el mundo del tatuaje en un tiempo donde no era muy profesionalizado, entonces, tampoco era muy difícil entrar en el círculo y como no había mucha competencia, todo lo que uno hacía era bueno”, comenta, en su local de Providencia con tres  clientes esperan su sesión mientras el sonido de las máquinas de tatuar se mezcla con las guitarras eléctricas de un grupo punk de esos que no suenan en las radios.

Los muros del local están repletos de fotos con rostros conocidos y satisfechos con el trabajo posando con él. Desde Vale Roth, hasta Claudia Conserva, pasando por la Rancherita y Nicolás Yungue, hasta Pablo Herrera y Pinilla.  Andrés Calamaro está también entre sus tatuados, aunque sin foto.

 ¿Qué es lo más exótico que te han pedido en cuánto a tatuajes?

No recuerdo ahora un diseño exótico, pero si lugares bastante atrevidos, sobre todo las mujeres que no tienen mucho problema con tatuarse en zonas ocultas. Las mujeres son mucho más atrevidas que los hombres para los tatuajes.

¿Cómo fue el proceso para ver Sigrid Alegría así?

Fueron cuatro horas y media y trabajé solo. Los otros asistentes que habían eran del equipo de ella, una peluquera y una maquilladora facial, pero toda la pintura de cuerpo la hice yo. Hicimos unos bocetos previos para mostrar el lenguaje por donde se iba a mover el diseño y luego trabajamos la pintura directamente.

Era un tipo de pintura en base a óleo y como es aceitoso, no se corroe con el agua. Y aparte de eso había que aplicar un buen fijador que nos diera la seguridad de que no se fuera a salir. El equipo de ella estaba preocupado hasta el último momento porque se fuera a correr y cuando salió de la piscina recién se relajaron y en realidad la pintura podría haber soportado toda la tarde en la piscina y no sólo 7 minutos.

¿Quedaste conforme con el trabajo?

Si, desde un comienzo. A medida que íbamos avanzando el resultado ya se veía en ella, trabajamos todo el rato con mucho agrado, quedó impecable, aparte que la figura de ella es espectacular. Dos días después pinté a Yerko Puchento y también se veía bien, nunca tanto como Sigrid, eso si.

Después de tantos años tatuando gente, trabajar tan cerca de un cuerpo como el de Sigrid igual debe ser complicado ¿Pasan cosas, o es solo piel para ti?

Yo llevo 17 años tatuando. Cuando llevaba dos años en una nota para la TV tuve que tatuarle el trasero a una modelo y me puse nervioso. Imagínate, el poto de la modelo acá, la cámara encima y poca experiencia como tatuador, fue como una prueba de fuego. De ahí en adelante, atiendo tantas mujeres, he hecho otras pinturas de cuerpo de mujeres desnudas también (Andrea Dellacasa, y Gianella Marengo en versiones anteriores del Festival de Viña, entre  entre otras) que al final te transformas en un ginecólogo, o sea, es parte de lo que tienes que hacer, no más. Si vas a trabajar estás pendiente de que tu trabajo quede bien y no de cuestiones externas.

Entonces tampoco debes tener problemas con trabajar con cuerpos masculinos…

No, tampoco. A veces también los hombres te piden tatuajes íntimos y es parte de tu trabajo no más.

 

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