Nine Inch Nails se roba la película en primera jornada de Lollapalooza
Aunque el final de la fiesta estaba a cargo de Red Hot Chili Peppers, la impresionante puesta en escena de Trent Reznor y compañía permaneció en la retina como uno de los shows más sólidos de la jornada.
Impecable fue la jornada musical vivida ayer en el marco del festival Lollapalooza Chile 2014. Aunque el día amaneció frío, a medida que avanzaba la tarde la cosa se fue calentando, tanto en temperatura como en shows.
Los shows de Café Tacuba y Capital Cities fueron de los primeros en empezar a disputarse el interés de los presentes, por la distancia entre ambos escenarios. La propuesta festiva y lúdica de Rubén Albarrán y su banda encontró una respuesta no menos fiestera en el grupo de Los Angeles (California), quienes hicieron bailar a los presentes hasta cuando ya no estaban tocando, sino simplemente animando a seguir el baile sobre el escenario. Buen punto para Capital Cities.
Pronto comenzaron las carreras desde un “stage” a otro, a fin de tener un buen lugar a la hora de ver a gente como Imagine Dragons, quienes demostraron su poder de convocatoria y el porqué han sido una de las bandas más destacadas -y galardonadas- del 2013, con el público coreando sus temas y la banda manifestando su alegría de estar por primera vez en Sudamérica, y en este marco de gente.
Los más teenagers corrieron a ver a Ellie Goulding, cuyo carisma sobre el escenario y tremenda voz cautivó a su público, uno notoriamente más joven que aquel que trataba, a duras penas, de ver a 31 minutos. Los “grandes” prácticamente se tomaron el espacio de los más chicos, que mientras tanto jugaban, un tanto indiferentes a las “pitanzas” de Guaripolo o al drama de John Quijada, cantándole “Please Don’t Go” a su Diente Blanco.
Mientras, en el Claro Stage, la gente cantaba al ritmo del rock de los franceses Phoenix, quienes encantaban con la elegancia de su música a los miles que se agolpaban allí, prefigurando lo que se vendría al finalizar la jornada: ése sería el escenario donde se cerraría el día.
Pero antes vendría ese impacto visual y sonoro que fue la presentación de Nine Inch Nails. Un sonido impecable, una puesta en escena donde destacaban las luces, creando atmósferas frías, íntimas, y por momentos esquizofrénicas. Y por sobre todo, la presencia de Trent Reznor, entregándose en cada tema como si se le fuera la vida en ello, y los excelentes músicos que lo acompañan.
Su repertorio estuvo suficientemente integrado por clásicos como para satisfacer a los presentes -hasta integrantes de Café Tacuba andaban en el público. Ahí estuvieron canciones como la potente “March of the Pigs“, la no menos salvaje “Burn“, la íntima “Something I can never have“, la desgarradora “Hurt“. Sin duda uno de los grandes shows de ese día.
Pero venía el final de la fiesta y estaba a cargo de unos monstruos como Red Hot Chili Peppers. Sin embargo, el show pareció nunca prender del todo. Algo en su sonido no terminaba de cuadrar, y pese a que ese animal de las cuatro cuerdas llamado Flea se echaba el recital al hombro, hablando con el público -“¡Hola Santiago, mucho gusto y mucho amor!”- o improvisando junto a Chad Smith y a la guitarra de Josh Klinghoffer, las cosas seguían sin encenderse.
Por otro lado, el setlist no incorporó clásicos sino hasta más bien tarde: “Under The Bridge” vino a saldar esa deuda con los más mayores de entre el público. De todas formas, los fanáticos más acérrimos disfrutaron con la presentación de la banda, incluso si el aparente final de su set llegó relativamente temprano: al rato los músicos volverían a escena a entregar algunas canciones más.
Hoy se viene una nueva jornada, donde Soundgarden y Arcade Fire encabezan el cartel en lo musical. Pero “Lolla” es más que eso: la Aldea Verde, las actividades artísticas y las exposiciones también están allí para que las disfrutes.
No olvides revisar las galerías de fotos de la jornada, incluyendo un especial de Red Hot Chili Peppers.