Lollapalooza 2014: Pixies, Arcade Fire y Soundgarden ponen el broche de oro
Una tripleta de grandes shows para un día que tuvo de todo, desde la nostalgia por Jovanotti hasta la decepción por el sonido de Julian Casablancas.
Otra gran jornada para Lollapalooza Chile 2014, donde el clima echó por tierra los pronósticos de chubascos y, por el contrario, tuvo un persistente sol que nos acompañó durante gran parte de las presentaciones.
Un día en que, como es usual, hubo que correr desde un escenario a otro, para no perder detalle de nuestros artistas preferidos. Así, mientras la gran Ana Tijoux confirmaba su calidad y su carisma con su show, acompañada por una gran banda; en el otro escenario principal se preparaba Portugal. The Man, que no decepcionó pese a ciertos problemas técnicos y de sonido con que comenzaron su presentación, con un sonido sucio y rockero que agradó a los presentes. El sol pegaba fuerte a esa hora, pero a los fans de esta banda oriunda de Alaska no les importó.
Un agradable contraste presentó entonces Johnny Marr. El ex guitarra de The Smiths brindó un show sólido, sencillo, elegante, con un sonido limpio y con reminscencias a -cómo no- sus “viejos amigos” de los Smiths. Incluso si algunos más jovenes no lo conocían, Marr brindó una gran experiencia. Uno de los puntos altos de la jornada.
Por contraste, Julian Casablancas + The Voidz no lograron convencer, en parte por los serios problemas de sonido que se escucharon durante todo el set. Pese a que algunas de las chicas del público le cantaban el “mijito rico” a Casablancas, éste siguió sin conquistar al resto de quienes a esa hora ya se preparaban para ver a los Vampire Weekends. Otro debutante en Lollapalooza Chile, los “Vampiros” encantaron con su propuesta, haciendo prender de inmediato a los presentes, que no dudaron en bailar.
Luego vendría el turno de Pixies. Frente a una audiencia notoriamente más adulta -los más lolos prefirieron a Lorde, sin duda- el cuarteto desgranó un hit detrás de otro: “Wave of mutilation”, “Bone machine”, “Head On”, todos celebrados por el público, que no dudó en armar un pequeño “mosh pit” con la rápida “Isla de Encanta“.
“U-Mass”, “Gouge Away”, “Hey”, “Caribou” y “Here comes your man” -ésta última hace bailar a moros y cristianos- son solo algunas de las canciones que Frank Black y compañía nos trajeron en este gran show, donde cabe destacar que la ausencia de Kim Deal en el bajo y voz pasó inadvertida. Punto para Paz Lechantin, quien ocupa su lugar en la gira.
Con la ruidosa “Vamos” -donde Joey Santiago le arrancó acoples hasta a sus dientes- Pixies se despide de los presentes, quienes ya se agolpan y corren para estar lo más cerca posible de uno de los números más esperados de la noche: Arcade Fire.
La banda canadiense se convirtió para muchos en la mejor presentación de la versión 2014 de Lollapalooza Chile, sorprendiendo con su versatilidad en los instrumentos y su puesta en escena: excelentes juegos de luces y un buen uso del espacio por parte de sus integrantes, repartidos a lo ancho del escenario.
La masiva convocatoria de la banda poco a poco copa los espacios cercanos al Coca Cola Stage. El sonido en vivo de Arcade Fire es impresionante, y sin duda que no podrían haber tenido un mejor debut en nuestro país.
Pero a esa hora había otro reencuentro entre una figura de los ’90 y su fanaticada local: Jovanotti. El italiano brindó un gran show a quienes a esa hora ya desafiaban el frío nocturno entre los árboles del Playstation stage, donde sonaron nuevos temas y clásicos de siempre.
Y como ejemplo de que Lorenzo Cherubini -su nombre real- hizo las tareas antes de venir a nuestro país, improvisó un rap con múltiples referencias locales, y hasta se despachó una versión del “Gracias a la Vida” de Violeta Parra.
Finalmente, llegaba la hora de pagar la deuda entre Soundgarden y su público chileno. El cuarteto supo entrar bien, pues tras abrir con “Searching With My Good Eye Closed” de su tercer disco “Badmotorfinger”, inmediatamente atacaron con una contundente versión de su hit “Spoonman“, contenido en el álbum que lanzó a la banda a la fama mundial: “Superunknown“, placa que cumple 20 años este 2014, razón por la que estuvo muy presente en su repertorio.
Pero como el mismo Chris Cornell lo recordó, el grupo también está promocionando su más reciente trabajo, “King Animal”, del cual dedicó el tema “Rowing” a un compatriota: el músico Alain Johannes, hijo del fallecido Danny Chilean y sobrino del eterno Peter Rock.
La banda se encuentra en excelente forma, y canciones como “Black Hole Sun”, “Outshined”, “The Day I Tried to Live”, “Blow Up the Outside World”, “Rusty Cage”, etc… sonaron realmente increíbles. Una puesta en escena sobria, basada en la fuerza que transmiten Kim Thayil, Ben Sheperd y Matt Cameron junto al vozarrón de Cornell, que se mantuvo a la altura de las circunstancias.
Un cierre sin duda magistral para un festival que, por cuarto año consecutivo, se confirma como el gran acontecimiento musical del año. Pese al frío, al cansancio, al polvo, a todo, quienes se alejaban del parque O’higgins pasadas las 23:30 horas lo hacían con la sensación de haber vivido una experiencia única, y de haber visto grandes shows. Sólo queda prepararse para el 2015, porque antes de que nos demos cuenta ya habrá gente preguntándose: ¿Cuándo empieza la preventa para Lollapalooza?
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