Las historias que pocas veces fueron contadas sobre el Chavo del 8

Tras la preocupación de los fanáticos por el estado de salud de Roberto Gómez Bolaños durante las últimas semanas, comenzaron a circular mitos y anécdotas sobre la vida del Chavo del 8.

Muchos dijeron tener la verdadera historia, pero los detalles íntimos del personaje que le dio vida Chespirito fueron contados por su propio protagonista, en un libro que no muchos conocen en Chile.

“El Diario del Chavo” es el texto que el artista escribió para detallar las aventuras de su más famosa creación. De hecho, revela que el verdadero nombre de su personaje es Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi, que coincidentemente es el nombre de Rodolfo Valentino, el primer latin lover de Hollywood.

Estos son algunos de sus fragmentos, recogidos por La Cuarta:

“Yo antes pensaba que nunca había tenido un papá, pero luego mis amigos me explicaron que eso no era posible, que todos los que nacen es porque antes su papá se acostó con su mamá. Lo que pasó fue que yo no conocí a mi papá. O sea que nomás se acostó y se fue”.

“Conocí a mi mamá, pero nomás tantito. Como ella tenía que trabajar, todos los días me llevaba a una casa que se llamaba guardería, y ahí me la pasaba yo hasta que mi mamá regresaba después a recogerme (…) Un día  no pasó a recogerme. Y los demás días tampoco”.

“Le temblaban mucho las manos (a la anciana con la que llegó a vivir en la vecindad). Ella siempre decía: ‘Dios tendrá que hacerme el milagro de que alguna vez me dejen de temblar las manos’. Una vez llegué a la vivienda y me di cuenta que ya no le temblaban las manos; y ella toda estaba quietecita, quietecita. Creo que la enterraron al día siguiente”.