FOTOS | Vapors of Morphine, un viaje al fondo del blues
El trío norteamericano, heredero del legado de Morphine y Mark Sandman, se entregó de lleno en un show lleno de calidez, blues y psicodelia.
Una verdadera lección de blues, rock, sicodelia y minimalismo brindaron la noche del sábado 18 de octubre los integrantes de Vapors of Morphine, el trío norteamericano que supo encantar y hacer bailar y cantar al público del Teatro Nescafé de las Artes.
El grupo lo conforman dos de los sobrevivientes de la banda Morphine, que tuvo un prematuro final tras la muerte de su líder Mark Sandman en 1999. Dana Colley, en voces y saxo, junto al eximio baterista Jerome Dupree, unen fuerzas junto al cantante y guitarrista Jeremy Lyons. Y el resultado es sencillamente espectacular.
No se trata meramente de revivir el legado musical de la banda, que de por sí sería algo que valdría la pena escuchar. Es que los tres músicos muestran tal nivel de maestría y afiatamiento que hacen de la experiencia algo sublime, un verdadero viaje al corazón del blues y del jazz, envuelto en una capa de rock sicodélico, donde incluso la monotonía se vuelve un ingrediente más de este trance hipnótico que, pese a lo “pegado” aún es capaz de hacerte mover la cabeza y los pies.
Si algo demuestran Vapors of Morphine, además de la vigencia del repertorio de su ex banda, es eso de que “menos es más” es totalmente cierto.
Los juegos de voces de Colley y Lyons son capaces de mantener andando canciones con el sólo apoyo de la batería de Dupree. Y qué decir de ese magistral bajo de dos cuerdas -con slide- que Lyons rasguea sin piedad, mientras el saxo hace las veces de guitarra.
Los músicos, por cierto, no se limitaron sólo a concentrarse en sus instrumentos: bromean y dialogan con el público, le aceptan pedidos de canciones, e incluso los molestan por estar sentados. “¿Están cómodos los asientos? ¿Si? Bueno, si quieren ponerse de pie, siéntanse libres de hacerlo”, dice Lyons. También se dan el tiempo de explicar que algunas de las canciones que interpretan son de compositores de Africa Occidental, de Mali concretamente, como el legendario Ali Farka Touré.
Morphine nunca disfrutó del éxito comercial, y probablemente Vapors of Morphine tampoco lleguen a llenar estadios. Pero definitivamente es una excelente banda, capaz de entregar una gran performance, de hacerte viajar sin moverte de tu asiento, de tocar como si la vida se les fuera en ello. Sin duda un show que valdría la pena ver nuevamente.
Te dejamos esta galería de fotos exclusivas tomadas por Boris Yaikin.