Con destacado director japonés, la Sinfónica estrenará el "Réquiem" de Toru Takemitsu
El concierto, bajo la conducción de Yuki Kakiuchi, también incluye dos obras de Richard Strauss: "Serenata para trece instrumentos de viento" y el poema sinfónico "Don Juan".
El destacado director japonés Yuki Kakiuchi debutará en Chile con el Concierto N° 20 de la Temporada Oficial de la Orquesta Sinfónica de Chile. En la oportunidad se estrenará el Réquiem de Cuerdas del compositor japonésToru Takemitsu, obra que lo dio a conocer y que fue elogiada por Igor Stravinsky. Completan el programa laFantasía sobre un tema de Thomas Tallis de Ralph Vaughan Williams para cerrar con dos obras de Richard Strauss: la Serenata para vientos Op. 7 y el famoso poema sinfónico Don Juan. Las presentaciones se realizarán los días viernes 7 y sábado 8 de noviembre, a las 19:40 horas, en el Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile, Metro Baquedano, Plaza Italia.
El joven y talentoso director Yuki Kakiuchi, estudió dirección de orquesta con Leopold Hager en la Universidad de Viena. Perfeccionó sus estudios en la Academia Chigiana en Siena con Gianluigi Gelmetti, así como también estudió en el Festival de Música de Riva del Garda (Italia) con Izaac Karabtchevsky y en Vaasa (Finlandia) con Jorma Panula. Durante los años 2007 y 2008 estudió en forma intensiva, tanto en Japón como en Viena, con Seiji Ozawa. “El me enseñó la forma de comunicarme y controlar la orquesta de manera tan precisa como uno controla su cuerpo. Decía: la técnica de dirección de un Maestro la da cada intérprete, ninguna posibilidad de tocar lo que no se quiere.”
Kakiuchi -ganador del concurso internacional de Besancon 2011 para jóvenes directores- ha dirigido, entre otras, a la Orquesta Filarmónica de Bruselas, la Orquesta Filarmónica de Tokio y la Orquesta Filarmónica de San Petersburgo.
El director japonés afirma que tiene mucho interés por su próximo debut en Chile y que para él es muy importante que Japón y la cultura japonesa se den a conocer en otros países a través de la música.
Toru Takemitsu exploró los principios de la composición musical propios de la música clásica occidental y la tradición musical japonesa, tanto por separado como en combinación. Fue básicamente autodidacta en música, aunque estuvo muy influenciado por la música clásica francesa, en particular por la de Claude Debussy y Olivier Messiaen.
Su Réquiem para cuerdas, compuesto en 1957, estuvo inspirado por la muerte de su amigo y colega, el compositor Fumio Hayasake. Está escrito en un movimiento, muy íntimo, pero con inmediato poder de comunicación. La obra se hizo conocida luego que Igor Stravinski la elogió públicamente después de escucharla por error ya que se traspapeló entre un grupo de piezas que el autor de la Consagración de la Primavera tenía que escuchar.
Yuki Kakiuchi también se siente especialmente a gusto por dirigir dos piezas de Richard Strauss “un compositor muy especial para mí ya que lo estudié en Viena durante mucho tiempo, su música llegó a ser muy importante para mí.”