Las historias del avión de fiestas que ocupaban las estrellas de rock en los 70’

“Sexo, drogas y Rock and Roll”, pocas veces fue mejor ocupada esta frase para describir un lugar o vehículo, como lo es para describir al “Starship”, un avión acondicionado a principios de la década de 70’ en donde las más grandes estrellas de la música pasaban sus fiestas entre tours.

Este increíble artefacto contaba con una cama de agua de tamaño king, una chimenea falsa, un órgano eléctrico de más de 15 metros, un sistema de videojuegos  y un bar lleno de alcohol. El manager de los “Zepp”, David Libert, lo describió como “un palacio del Gin”.

Fue precisamente la banda británica quienes arrendaron el avión por primera vez, cuando en una gira por Estados Unidos invitaron a periodistas al vehículo luego de una “mala prensa”. “Fue una herramienta extremadamente útil, de esas historias que prácticamente se escriben solas”, dijo Libert.

Según cuenta The Holliwood Reporter, luego de esta experiencia, el grupo tras “Smoke on the water” quedó inmediatamente atado a este avión, posando incluso para la revista Billboard delante de él.

Peter Frampton recordó que una vez que llegó a Estados Unidos para irse de tour, tuvo que estacionar el avión en una carretera para evitar el control aduanero y poder pasar drogas sin ningún problema.

Otra de los relatos es el que protagoniza el vocalista de Zeppelin, Robert Plant, quien contó la vez que recibió sexo oral durante una turbulencia.

El avión terminó su viaje en 1982 cuando fue quebrado en varias partes tras haber pasado por una serie de dueños; en él viajaron estrellas como The Rollings Stones , Deep Purple, The Bee Gees, Elton John, Peter Frampton y Alice Cooper.