El sincero discurso de Natalie Portman en Harvard "No quería parecer una actriz tonta"
La actriz de 33 años subió el miércoles al escenario de la prestigiosa Universidad de Harvard, la cual durante años también fue su alma mater, para dirigir el discurso a quienes se graduaba.
La ganadora de un Oscar por “El Cisne Negro”, relató en su discurso algunos momentos difíciles que debió vivir cuando entró a la universidad en 1999, y como superó sus miedos e inseguridades de los primeros años, antes de graduarse Psicología en la prestigiosa casa de estudios en el año 2003.
Afirmó que ingresar a la universidad fue una decisión difícil. “El riesgo me llevó a uno de mis mayores logros profesionales. Pero si yo hubiera sabido cuáles eran mis limitaciones, no me habría arriesgado“, se sinceró la actriz.
En la actualidad, Portman ha recibido los eleogios de la crítica, por actuaciones como “El Cisne Negro” por la cual ganó un Oscar, sin embargo confesó que aun debe luchar con muchos miedos.
“Hoy me siento como cuando llegué a Harvard por primera vez, en 1999. Cuando entré pensé que había cometido un error, que no era lo suficientemente inteligente como para estar aquí”. Afirmando que “tenía miedo cada vez que habría la boca, ya que trataba de demostrar que no era sólo una actriz tonta”.
Contó que durante mucho tiempo conpaginó su carrera como actriz con sus estudios de psicología, sin embargo a pesar de su fama se dejaba intimidar con facilidad por la inteligencia de sus compañeros, afirmando que durante su etapa de alumna en la universidad, siempre intentó demostrar al mundo que no era sólo una actriz.
Además confesó que durante su periodo en la universidad recibió muchas críticas por tratar de sacar su carrera mientras trabajaba como actriz. “No me importaba si la universidad iba a arruinar mi carrera como actriz. Prefiero ser inteligente que una estrella de cine” señaló.
En su sincero discurso habló sobre esos primeros años en la casa de estudios los que resultaron un tanto oscuros. “Con 19 años viví el primer desamor, las píldoras anticonceptivas que tomaba me dieron un poco de depresión y el hecho de estar en los meses de invierno sin mucha luz me llevaron a atravesar unos momentos difíciles”, aseguró.
Finalmente afirmó que todo eso le sirvió para entender que “aunque haya días complicados y etapas que parezcan imposibles, deben arriesgarse y aprender a confiar en ellos mismos, porque, al final, siempre es posible hallar la felicidad” concluyó.