Las explicaciones de Lucho Jara sobre sus polémicas confesiones más íntimas
Sus declaraciones en Revista Sábado fueron comentario obligado apenas comenzó el Mucho Gusto esta mañana.
“Estoy profundamente arrepentido. Me siento terrible”, decía Luis Jara cuando recién eran minutos pasadas las 8 de la mañana del lunes y el panel del Mucho Gusto subía al columpio y echaba vuelo con los ojos empapados de risa al animador.
Y es que la entrevista que dio a Revista Sábado no pasó para nada desapercibida. En un hilarante pregunta-respuesta con el periodista Arturo Galarce, Jara se sinceró y según él mismo aseguró “habló más de la cuenta” y además “involucró a terceras personas”. Durante el fin de semana los tuiteros, muchos de ellos carentes de la capacidad de entender el moderno sentido del humor del artista, procedieron a trolearlo. O a creer que lo troleaban.
Mientras un alocado Karol Lucero Dance le leía sus respuestas tipo: “El olor a tierra mojada. El olor a sofrito. También me gustaba sacarle la acetona a mi mamá y olerla. El olor de mi mujer, un aroma que es de ella y que si lo siento no me resisto. Tengo que terminar teniendo relaciones sexuales, esté ella o no esté”, el rostro del cantante-animador se descomponía, gotitas de sudor brotaban en su frente, y sus mejillas se tornaban de color rojo. “Estoy tan arrepentido”, repetía como un avergonzado mantra.
Después se soltó. Cambió el switch. Reafirmó sus dichos. Dijo que efectivamente encantaba sacarle la acetona a su mamá para olerla, y volvió a hacer público que es un amante del sexo. Y tuvo que explicar, algo innecesario para quienes entendemos el humor de Luis, que lo de tener que tener relaciones sexuales luego de oler el aroma a su mujer aunque ella no esté, era un chiste. Luego dijo que en realidad le había gustado la entrevista, que sobre todo le gustó la eroticona caricatura con que la habían ilustrado, y que el periodista “un hombre robusto, me sedujo para hacerme entrar en confianza”.