Estereotipos en la ropa: la falda de Jaden Smith es solo el comienzo

Este texto es una traducción libre del medio Upworthy.

Hay quienes puedan pensar que las faldas solo son para mujeres, o que algunos colores son exclusivos de tal o cual género, pero a través de la historia, ambos aspectos (estilo y color) se han intercambiado de forma constante y sin mayor explicación. ¿El rosado es para las niñas? ¿O el azul? ¿O es blanco para todos los bebés? ¿Y los niños? La historia lo ha visto todo.

Tomemos, por ejemplo, esta foto del ex presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt en 1885, cuando tenía 3 años. En ese tiempo, el gobernante tenía el pelo largo y usaba un vestido, muy común para los niños de la época.

Otro ejemplo es este extracto de un número de la revista Ladies Home, que enfatizaba en que el azul era el color de las niñas, y el azul de los niños, al contrario del prejuicio cromático actual.

Una de las razones por las que la ropa se dividió fue para diferenciarlos y reforzar las normas de género. Otro motivo fue el miedo de que si a los niños se los criaba del mismo modo que a las niñas, iban a “hacerse” homosexuales, lo que, sabemos, no es el caso.

“Es realmente histórico lo que sucedió con la ropa neutral. Lo que antes era materia de si la ropa era práctica o no (los bebés se vestían de blanco porque los pañales también lo eran y se podían lavar con cloro), ahora es una cuestión de “Oh, si visto mal a mis bebés, saldrán pervertidos”.

De todos modos, hay esperanzas de que esta ropa asociada al género termine. Y Jaden Smith tiene mucho que ver. El actor e hijo de Will Smith y Jada Pinkett no tiene problemas en decir que usa vestidos y faldas. Por lo que, cuando lo nombraron rostro de Louis Vuitton para su campaña de primavera 2016 en su colección femenina, no fue tan impactante.
El año pasado, el actor declaró a la revista GQ: “solo me estoy expreso según lo que siento, que no es nada en particular porque todos los días cambia mi forma de ver el mundo y de verme a mí mismo”. “Me gusta usar cosas con muchas capas, así me siento como un superhéroe, pero no tengo que vestirme así todos los días”.

Para Smith, el género no es factor para sus elecciones de atuendos. Su ropa no es “ropa de niña”, son su ropa. Con esto pelea contra los estereotipos que hemos arrastrado por décadas, llevando la moda hacia lo que debería ser: una reflexión sobre cómo nos sentimos, no una declaración del género particular.

En este momento, en algún lugar del mundo, hay chicas que se preguntan si pueden o no utilizar ropa tildada de masculina porque “es para niños”, o si hay un niño preocupado porque su color favorito es el rosado. Estos prejuicios nos dañan a todos, pero en especial a los niños, que se sienten rechazados por no poder pertenecer a un grupo predeterminado e inconsistente.

Gente como Jaden Smith, que se mantiene fiel a sus intereses sin importar lo que el resto piense, hacen del mundo un lugar menos prejuicioso para aquellos niños que “no encajan“.