FOTOS | El impresionante cambio de look de la participante de MasterChef
La finalista del programa de cocina se lució en la portada de la "Revista Ya", donde contó cómo ha sido su experiencia en el mundo culinario.
Con solo 28 años, Maylin González se ha transformado en una de las grandes revelaciones de la última temporada de MasterChef, donde logró quedar entre las finalistas del concurso de talento culinario.
Una verdadera sorpresa para esta mujer que actualmente cumple una condena de 10 años en prisión, pero que cuenta con el beneficio de reclusión nocturna lo que le permitió ser parte del programa después de haber pasado el casting.
“Yo nunca había visto Masterchef, no cachaba nada. Como en el réclame decían que era de cocina, pensé que me la podía”, señaló a “Revista Ya” la participante que debió pedir ayuda a al psicólogo del penal para poder inscribirse en la competencia de Canal 13.
Una vida marcada por la cárcel y la cocina, ¿quién es Maylin González? @Revista_Ya @nakagol https://t.co/5mWGeYJmhw pic.twitter.com/VQREdUYKxS
— Carla Ruiz P. (@CarlaPia_Ruiz) enero 21, 2016
Sin embargo, junto con la alegría de haber quedado en el programa tuvo que hacer pública su verdad, de la que se enteró su pequeño hijo que hasta ese momento creía que su mamá solo trabajaba en la noche.
“Él lloró mucho con el primer capítulo del programa. Nosotros no queríamos que lo viera. Al otro día no fue a la escuela porque tenía pena. Después yo lo llamé y le expliqué todo, pero él me dijo que sabía que yo estaba presa”, reconoció Maylin en la entrevista.
Hoy todavía tiene que cumplir tres años más de condena, por un confuso incidente que citó en Las Últimas Noticias. Según la nota, todo sucedió luego de una fiesta donde aproximadamente a las seis de la mañana salió a comprar cervezas. “Vi a la mujer apuñalando a un caballero y a otro hombre tratando de quitarle la mochila. Traté de separarlos, pero el caballero empezó a gritar y salí corriendo”, afirma Maylin.
Mailyn ya es finalista de #MasterChefSemifinal aquí su historia y camino a la cocina https://t.co/wjHR4V1BQx pic.twitter.com/t7hjrWA5S0
— Revista Ya (@Revista_Ya) enero 22, 2016
Luego se asustó y fue a su casa, donde había una patrulla de carabineros esperándola junto a las personas con las que había salido. En el tribunal la historia fue empeorando. “Les dije que yo no había hecho nada. En la formalización me echaron la culpa a mí. Para la sentencia pensé que me iban a dar tres años, cuando me dijeron que eran 10, me quería morir”, afirmó en el LUN.
Desde ahí la joven se encuentra cumpliendo condena, donde gracias a su buena conducta pudo optar a la reclusión nocturna, mientras tanto su hijo vive junto a unos familiares en Vallenar.