Los siete chistes que hundieron a Meruane en su regreso a Viña
Pese a que quiso reivindicarse por lo ocurrido hace cinco años, el comediante no pudo contra el Monstruo de la Quinta Vergara.
Partió súper bien, pero poco a poco se volvió a repetir lo ocurrido hace cinco años. Ricardo Meruane no pudo pasar la prueba y anoche, durante la última jornada del Festival de Viña del Mar 2016, el Monstruo simplemente lo “columpió” como quiso.
Pese a que sacó una que otra risa, el público presente en la Quinta Vergara lentamente comenzó a pifiar la rutina del humorista e, incluso, comenzó a pedir la Gaviota de Plata para que se bajara del escenario.
Sin su popular “gracias, no se molesten”, Meruane solo atinaba a reírse -evidentemente nervioso- y a pedir que apagaran las luces. Un show que, definitivamente, lo afectó porque las expectativas eran otras. Un show que, quizás, no querra volver a recordar.
“Nosotros acá en Chile hemos cultivado la ‘pet manía’. Esto de tener mascotas, todo el mundo con mascotas ahora weón. Ahora, no se trata de tener cualquier mascota… Mientras más exótica más nivel te da. Hasta las iguanas quedaron pasadas de moda. Por ejemplo, en el caso mío tengo un nóctulo. Un murciélago chico que tengo en el desván de mi casa. No nos vemos nunca… Los dos trabajamos de noche”.
“Una gran cosa tener un murciélago, me ahorro las desrratizadas. No van los ratones a mi casa, les da miedo, creen que es un ángel”.
“La delincuencia en este país… ¿Han visto visto a esos patos malos? Les dictan orden de arraigo, no puede salir del país. En 40 años no ha salido de la comuna”.
Dijeron que iban a destinar 30 mil millones de pesos para combatir a la delincuencia, ¿han visto algo más absurdo? ¿Por qué no le dan los 30 mil millones a los delincuentes y así no hay nada que combatir?
“Me gusta esa máxima que tienen los políticos: “Lo hecho, cohecho está”.
“¿Quién elige o quien sacó esas leyes que nosotros aplicamos a diario en Chile? Por ejemplo, la ley del embudo, la parte ancha para algunos, la parte angosta para otros. La más clásica: La ley de Moraga, el que caga, caga”.
“Lo que le podemos reconocer a los políticos es que son superhéroes. Tienen vista de rayos x. Podemos tener tres o cuatro pantalones y te las ven igual”.