Genial respuesta de la ganadora del Oscar a quienes criticaron su vestuario en la gala
"No tienes que parecer una supermodelo para tener éxito", afirmó la diseñadora quien obtuvo la segunda estatuilla de su carrera, donde ya suma diez nominaciones.
Fue uno de los momentos polémicos de la edición número 88º de los premios Oscar. La diseñadora de vestuario Jenny Beavan subía a recibir sus premio al ganar la categoría de mejor vestuario por Mad Max, usando una chaqueta de cuero motoquera, jeans, botas, su pelo suelto y una bufanda.
Su apariencia de inmediato llamó la atención en uno de los eventos más glamorosos del mundo, generando malas miradas entre los presentes y una ola de memes en redes sociales.
Ante ello, la mujer, nominada en 10 ocasiones y con dos Oscar en su carrera, decidió responder a las críticas en la revista The Hollywood Reporter.
“Soy una persona de vaqueros. Tengo ropa para ir arreglada, pero fue algo muy consciente no ir con un simple traje negro. Soy británica con un carácter levemente rebelde, siempre lo he tenido. En realidad, lo cierto es que me habéis visto. Soy baja, soy gorda. Estaría ridícula en un vestido de fiesta” señaló.
Explicando que “lo que llevé en los Oscar fue una especie de homenaje a Mad Max, una especie deoutfit motero. Pensé ‘si no puedo vencerlos o si no puedo unirme a ellos, ¿por qué no intentar hacer algo un poco divertido?”.
También se refirió a la actitud de los presentes en la ceremonia, quienes no reaccionaron de la mejor forma. “Honestamente, yo no aplaudí todo el tiempo. Las manos se cansan y y habíamos aplaudido un montón por entonces. ¡No tenían por qué hacerlo! No me importa lo más mínimo. Me sentí muy bien, me sentí acogida, muy orgullosa de haber hecho la película para George y, la verdad, no me importó lo que nadie más pensara”.
Aunque según su parecer, a la mayor parte de la audiencia pareció gustarle su elección, por ello anunció que si alguna vez vuelve a estar nominada, probablemente llevará “algo en línea con la película“, pero “siempre algo con pantalones, porque de ninguna manera quiero asustar a los habitantes de Los Angeles con mis piernas”.
Finalmente la diseñadora envió un último mensaje a sus críticos. “No tienes que parecer una supermodelo para tener éxito”, recalca la diseñadora: “Es realmente bueno tener sentimientos positivos sobre uno mismo, porque entonces eres capaz de cualquier cosa. La gente no tiene por que aplaudirte, no tiene por qué gustarle tu trabajo“.