Análisis del 6×06 de Game of Thrones: un capítulo para disfrutar

Una de las cosas que más se debe rescatar de esta sexta temporada es que no están tardando en ir avanzando o cerrando diversos arcos. Por ejemplo, tras el espectacular y emocionante final del quinto episodio, no tuvimos la necesidad de esperar para ver en qué terminaba Bran y Meera luego escapar de los caminantes blancos. Y para hacerlo más impecable aun, fuimos testigos de la gran sorpresa del episodio con la aparición de Benjen Stark (tío de Bran), a quien todos creían muertos y que no aparecía en la serie desde el piloto. Su explicación fue bastante consistente y hoy, a pesar de un aspecto más a “white walker”, se presenta como un poderoso aliado. Me va gustando harto el avance de esta trama y sin duda que la aparición del personaje interpretado por Joseph Mawle dará un matiz importante.

El foco en general de Blood of my Blood no tuvo un gran protagonista, siendo Desembarco quien quizá se lleve la mejor parte; ¡y qué parte!. Lo del Gorrión Supremo lo sigo encontrando magnifico, de hecho me atrevería a decir que Jonathan Pryce es el que está entregando la mejor actuación de la temporada. Lo suyo es brutal. Este “líder” espiritual y casi Mesías logró aliarse con dos poderosos como Margaery y el rey Tommen. Fundamental “lavado de cerebro” que anota su primera victoria, con la venía del pueblo y con Jaime enviado a Aguasdulces, donde probablemente se tope con Walder Frey (que vuelve a la serie junto a su preso Edmure Tully).

Cersei, quien ha perdido cierta importancia en el lugar donde antes roncaba jura que la venganza será algo terrible, con “La Montaña” como su gran escudero. ¿Es idea mía o primera vez que lo nombran así al gigante?

El desacato de Arya

En el análisis anterior mencionaba mis quejas con esta historia, las cuales se han disipado tras el giro que dieron en este episodio. Arya ha decidido no cumplir su misión poniendo su vida bajo amenaza. La conversación con la mujer líder del grupo de teatro (interesante analizar cómo cambian los hechos y la descripción de los personajes desde el punto de vista del relato) fue el puntapié para que la joven decidiera empezar un nuevo rumbo. Gran jugada que sirve para acabar en lo alto una trama que estaba muy estancada.

Todos somos Sam

El abandonado por la serie, Sam, llega a su hogar junto a Gilly para vivir uno de los momentos más delirantes de la temporada. Entre el miedo, la ironía, la franqueza, y la valentía, Colina Cuerno nos dejó momentos muy entretenidos. Por fin conocimos a su madre, hermana y al duro padre, cada uno bastante especial. Claramente es Randyll quien más destaca debido a su severa personalidad, la que lo lleva a deshonrar una y otra vez su primogénito. Lo que desconocía es que esté despertaría y le iba a robar su espada regalona en una jugada muy llamativa.

Para el final de Blood of my Blood nos topamos con algo fuera de lugar. ¿Era necesario todo el tema del dragón? No lo veo tan así. De hecho el WTF fue lo primero que se me vino a la cabeza. Demasiado sacado bajo la manga. De igual forma no hay mayor queja cuando el propósito es demostrar la fortaleza y poderío de Daenarys al frente de su nuevo ejército. El momento es el problema.

Fuera de ello fue un capítulo para disfrutar, con sus detalles y sorpresas muy oportunistas. ¿Crees lo mismo?