La inesperada respuesta de Claudio Fariña por decisión de Sharp de restringir a la prensa en albergue

El cuestionado trabajo de la prensa durante la tragedia en Valparaíso fue protagonista de la jornada, donde desde temprano equipos periodísticos de distintos medios -sobre todo de televisión- informaron sobre lo que estaba ocurriendo de una forma que no gustó a muchos.

Frente a esto, el alcalde Jorge Sharp decidió adoptar una inédita medida y no permitir el ingreso de la prensa al albergue instalado en el Polideportivo de Playa Ancha, con el objetivo de cuidar su privacidad y el descanso tras el duro momento que vivieron.

Uno de los periodistas que fue afectado por esta medida fue Claudio Fariña de TVN y 24H. Fariña es normalmente cuestionado por sus notas en el noticiero, calificadas como sensacionalistas y con un morbo innecesario, cosechando varias denuncias en el Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Es precisamente lo que se buscaba evitar con la medida.

Ante la determinación de Jorge Sharp -a quien conoce desde que vivía en Magallanes-, pese a lo que mucho hubieran pensado, Fariña la califica como “una buena decisión”. “Conversé con él brevemente y me pareció una medida de cierta lógica, porque nadie está obligado a responder a los periodistas”, dice.

El reportero de TVN alabó la labor del alcalde, asegurando que hizo “varias cosas bien” al contener de buena manera la situación, “pidiendo soluciones concretas y esenciales”. “Tomó buenas decisiones políticas los primeros minutos, concentró la solución para los albergados en un solo lugar y no repartidos por varios lugares como se había hecho antes, haciendo que la ayuda llegara más rápido”, explica el profesional.

“Dentro de esa misma lógica, impidió que la prensa tuviera contacto con la gente y es lo correcto porque qué puedes agregar tú con los testimonios de alguien en ese lugar, cuál es el morbo de contar eso, no aporta mucho. Me gustó la decisión”, celebra.

El periodista cuenta que lo criticaron porque “me pedían testimonios de gente y yo les decía que no, que no era posible porque ellos estaban en un plan de contingencia con psicológicos y especialistas para contener lo que les había ocurrido. Por lo mismo entrevisté prácticamente a nadie, excepto de un par de los que iban llegando antes”.

“Defiendo la medida y a la apoyo porque se hizo para cuidar a la gente, para velar por ellos. El alcalde no tiene por qué velar por el trabajo periodístico. Él no fue elegido para los periodistas, sino que para la gente. Seguramente la gente le agradeció que hubiera hecho un plan de contingencia que los aislara y que los periodistas no pudieran abordarlos”, concluye.

El incendio anterior

Durante el siniestro anterior en Valparaíso, Fariña realizó una polémica cobertura que hizo al canal recibir decenas de denuncias en el CNTV por “por sensacionalismo y utilización de niños para ganar audiencia”. El periodista enfocó su trabajo en entrevistar a menores, incluso entregando 10 mil pesos a una pequeña para reponer su juguete quemado.

Frente a esas críticas, el periodista asegura que se trató de “un error de edición que hirió la sensibilidad” porque justo se estaba mostrando cuando éste le entregaba el dinero, pero que el contenido había sido mucho más amplio.

“En la experiencia que hemos visto en otras catástrofes, mostrar el morbo no aporta mucho como información propiamente tal. O sea, es mucho más interesante para mí ver por qué no se respetan los límites que debieran haber entre las casas y las hectáreas para evitar qué ocurra esto, por qué nadie fiscaliza”, dice.