Crueldad pura: teoría de Dra. Cordero sobre fotos de Karen Paola muestra el machismo de la TV chilena
"Si yo no quiero que me vean el culo, no lo destapo. Así de simple", fue parte del discurso de la mujer famosa por repartir licencias truchas.
Karen Bejarano fue víctima de la filtración de fotos íntimas, las que rápidamente comenzaron a viralizarse a través de aplicaciones como WhatsApp. Desde entonces, la ex panelista del “Mucho Gusto” ha guardado completo silencio, lo que no ha significado que los programas aborden el tema que ha afectado a más de algún rostro de TV.
El pasado viernes fue el turno de “Primer Plano“, donde la doctora María Luisa Cordero mostró la peor cara del machismo que impera en la industria. A diferencia de los matinales, por ejemplo, donde se defendió a Bejarano por el difícil momento que enfrenta, la mujer de las licencias truchas no encontró nada mejor que culpar a la propia Karen por su mal momento.
“Yo lo que quiero decir es que, de alguna manera… Que no se lo tome a mal la señora Bejarano… Es que la gente que sale en los medios, donde nos exhibimos, dentro de nosotros siempre existe la pulsión del exhibicionismo y del fisgoneo o voyeurismo”, aseguró la panelista del estelar de farándula.
Junto con eso, explicó que “todos nosotros llevamos un mirón adentro y uno que se exhibe también adentro. Entonces, en el caso de la figura de la televisión, de alguna manera aparece el componente de la impunidad. ‘A mi no me va a pasar nada’. Y ella, si tú te fijas en pequeños detalles, tiene actitudes erotizadas. Tiene esto de poniendo la boca (estira los labios hacia adelante). ¿Me entiendes?”.
Para Cordero, “que las mujeres se saquen fotografías a sí mismas para complacer a sus parejas, sus amores, ¡y guardarlas! ¡¿Qué sentido tiene?! Eso apunta a una cuestión entre narcisística e impune. Porque ¿a quién se le ocurre poner fotografías en estos artefactos que son tan vulnerables’. Porque los teléfonos son de una vulnerabilidad altísima”, sentenció.
Antes de concluir, recibió todos los aplausos de quienes estaban presentes al postular que “siempre que hablamos de estos temas salimos con la cuestión del derecho a la intimidad. ¿Pero quién es el responsable de cuidar el derecho a la intimidad? Yo misma. ¿Por qué le voy a pedir a los demás que cuiden mi intimidad? No pues. Si yo no quiero que me vean el culo, no lo destapo. Así de simple. Perdón. Así de pragmático”.
Esta acotación de Cordero se suma a la larga lista de frases estilo “la violaron porque mostraba mucho”, “con es ropa en la calle obvio que te van a toquetear”, “dónde estaba la madre de esa niñita” y “le pega, pero poquito” que circulan en un grupo importante de personas de la sociedad chilena.