Diego Pérez, un sonidista chileno de Hollywood en medio del gobierno de Trump

Llegó a Estados Unidos con el sueño de perfeccionarse en el bajo, pero en esas vueltas impensadas del destino, terminó trabajando en una de las industrias más grandes del mundo: el cine hollywoodense.

Se trata de Diego Pérez, chileno que lleva varios años radicado en Estados Unidos trabajando con personas de renombre en el mundo del cine, como Leonardo Di Caprio, con quien incluso terminó por esas casualidades de la vida arriba de su Porsche, con el viento en la cara, camino a grabar un documental.

Todo comenzó cuando llegó al Berklee College of Music de Boston, donde conoció un mundo completamente nuevo, principalmente sintetizadores y estudios, “que nunca había visto en mi vida. Ahí como que dije, tengo que aprovechar esto para aprender otras cosas. Me empecé a meter en lo que son los sintetizadores y el audio digital, ahí me dediqué más a lo que son los medios audiovisuales“, relata en conversación con El Dínamo.

Desde entonces, dejó el bajo a un lado y comenzó a especializarse en todo lo que es sonido digital y a trabajar en post producción de sonido para películas. “El bajo está ahí colgando en mi muralla, no he logrado tocar mucho porque estoy dedicado completamente a esto otro, solo de vez en cuando toco”, añade.

Pese a esto, Diego quería seguir especializándose, por lo que partió rumbo a Los Ángeles, donde ingresó a la Escuela de Cine de la University of Southern California (USC) para estudiar un magíster. Logró trabajar en un sinfín de proyectos dentro y fuera de su programa. Posteriormente fue contratado como profesor de mezcla de sonido para las clases de producción mas avanzadas de la universidad.

Una vez que terminó sus estudios, comenzó su ascendente carrera donde ha logrado codearse entre grandes nombres como Ethan Van der Ryn (ganador de 2 premios Oscar) y Erik Aadahl (nominado dos veces al premio de la Academia). Ellos han estado a cargo de algunas de las franquicias mas conocidas de Hollywood como “El Señor de los Anillos”, “Transformers” y “Kung Fu Panda”, entre muchas otras.

Diego, en tanto, ha sido parte de grandes súper producciones como “Transformers”, “Godzilla”, “Terminator” y “Goosebumps”.  “En el rodaje de una película, lo más importante que se graba es a los actores, siempre son el principal foco de interés dentro de la película, pero el sonido ayuda a dirigir a la audiencia a lo que tiene que prestar atención“, explica.

“El sonido es como una puerta trasera al subconsciente, que ayuda a que la gente se enfoque en distintas cosas que el equipo detrás de la película a planeado por mucho tiempo. Dentro de eso, además del diálogo de los actores, están los efectos de sonido que pueden ser desde pasos hasta distintos ambientes, cómo suena una ciudad, qué tipo de características tiene un lugar. Todo esa información viene a través del sonido y de la cámara… y también de la música. Todas estas distintas disciplinas se juntan en el cine y eso es lo que me atrae mucho de trabajar con gente que tiene distintas especialidades”, cuenta.

– Hace unas semanas comenzó a viralizarse cómo Hugh Jackman graba el audio de unas escenas de “Logan”. ¿Es eso también parte de tu trabajo?

– Sí, sobre todo para una película de acción como esa, cuando pasan muchas cosas al mismo tiempo, se necesita reproducir eso en un ambiente más controlado. Ahí el actor tiene que ir, y hacer sus esfuerzos para sincronizarlos con la película. Hay actores, de los que no puedo dar nombres, que envían a familiares o envían a dobles de voz que se dedican a reemplazar actores que por horario o porque no tienen ganas o tiempo, no pueden asistir a la grabación. En general siempre terminan yendo.

La protesta de las artes contra Donald Trump

Diego Pérez lleva varios años haciendo carrera en Estados Unidos sin tener ningún problema. Sin embargo, tras el triunfo de Donald Trump en las pasadas elecciones, el ambiente en dicho país se complicó, principalmente por las medidas que anunció el magnate y donde ya vetó a siete países.

– ¿Has tenido algún problema desde que llegó Trump a la presidencia por ser inmigrante?

– Yo tengo la fortuna de vivir en Los Ángeles que es una ciudad bastante liberal y progresista, que tiene muchos inmigrantes latinos, entonces es bastante amable con los inmigrantes. Pero he sabido de casos que hay gente que se ha envalentonado con el triunfo de Donald Trump.

– ¿Cómo ves su llegada a la Casa Blanca? Tomando en cuenta los anuncios anti inmigrantes que ha dado a conocer

– Todavía es muy luego para saber qué va a pasar, estamos un poco en veremos con sus decisiones finales porque solo lo hemos escuchado a hablar. Todavía falta que diga qué va a hacer con los inmigrantes, más allá de esos siete países que ya prohibió.

– California fue uno de los estados donde Hillary Clinton reunió más votos y desde que llegó el empresario a la Casa Blanca, los ciudadanos se han manifestado en su contra. ¿Cómo vives el ambiente, particularmente en Los Ángeles, con las medidas que ha tomado el presidente?

– Se vive con un poco de temor, pero al mismo tiempo de ganas de hacer cosas. Creo que al mismo tiempo en el cine vamos a empezar a ver más producciones basadas en casos de la vida real, que afronten la discriminación de distintas minorías. El triunfo de Donald Trump va a generar que haya una protesta de parte de las artes que va a ser positiva para discutir estos temas. California con la tecnología y la industria del entretenimiento va a ser un rival fuerte para Trump.

“Aquí no ha pasado nada” y el cine chileno

Para muchos pasó desapercibido, pero Diego Pérez trabajó en la cinta chilena “Aquí no ha pasado nada”, precisamente en cuanto al sonido. Fue su “primera experiencia a tiempo completo” con el cine chileno, la que espera volver a repetir en el futuro, principalmente tras el trabajo que tuvo con Alejandro Fernández Almendras, el director de la cinta con quien “fue entretenido trabajar” pues “tiene muchas ideas de cómo dirigir la mezcla y sabe lo que quiere, entonces es fácil trabajar con él”.

– ¿Te gustaría seguir incursionando en el cine chileno?

– Me encantaría, es por una de las razones por las que estoy aquí en Chile ahora. Estoy dando charlas en distintas universidades, estuve en la Universidad del Desarrollo, en el Inacap, en una academia y la UDLA. Estoy conociendo harto el medio para saber qué sucede acá. Me interesa estar siempre conectado con Chile y conocer más productores, directores para poder trabajar con ellos”.

Consultado por la visión que tiene de la industria cinematográfica en nuestro país, Pérez señala que “es bastante positiva, creo que ha crecido mucho, y se nota por el éxito que ha tenido en festivales súper importantes. El mismo Alejandro o Pablo Larraín, entonces son gente que le ha ido muy bien afuera y en Chile. Lo que creo que falta es incentivar a la gente a que vea cine chileno y eso siempre ha sido la piedra en el zapato. Eso es un proyecto a largo plazo que me gustaría ayudar a que ocurra. Creo que tiene que crecer aún más, porque está yendo por muy buen camino”.

– ¿Qué te produce el conocer casos como el de Martín Larraín, tema en el que se basó ‘Aquí no ha pasado nada’?

– Me pasa que eso sucede en todos lados, es una injusticia que siempre está vigente y me gusta que el cine pueda hacer que se discuta. Es importante para la sociedad, creo que las artes tienen un rol en el que pueden hacer que la gente opine. Me gustó mucho lo que pasó con Aquí No Ha Pasado Nada, que mucha gente quedó con muchas sensaciones y con muchas ganas de discutir y de evaluar lo que significaba la película y el caso de Martín Larraín.