Las peores cosas que dijeron las conejitas Playboy sobre Hugh Hefner
La vida en la mansión Playboy, el sueño de todo soltero, no siempre fue hermosa. Y menos para las conejitas, muchas de las cuales han contado la verdadera pesadilla que era vivir en la casa que Hugh Hefner tenía en Los Angeles, California.
Fue la conejita Holly Madison la que ofreció una dura descripción de su vida con Hefner.
“Todos piensan que el famoso portón metálico de la mansión estaba hecho para mantener a la gente afuera pero con el tiempo entendí que era para tenerme encerrada”, escribió Madison en su libro Down the Rabbit Hole: Curious Adventures and Cautionary Tales of a Former Playboy Bunny.
Izabella Saint James también escribió un libro en el que explicaba que las conejitas recibían su mesada de 1.000 dólares del propio Hefner todos los viernes.
“Teníamos que ir a su habitación y esperar mientras el recogía la caca del perro de la alfombra para que nos diera nuestro dinero”, escribe Saint James en su libro. Además, contó que todas odiaban ese proceso, porque el dueño de Playboy “siempre aprovechaba la ocasión para sacarte en cara algo malo de tu relación con él”.
“La mayoría de sus quejas era por la falta de armonía con las otras chicas y la apatía que a veces mostraban para participar en las fiestas que organizaba en su habitación”, relató la ex conejita.
“Si por alguna razón estábamos fuera de la mansión y no íbamos a sus fiestas, nos quitaba la mesada. Esa era su arma”.