Daniela Vega: “Le recomendaría a Piñera ver la película y buscara dentro de su corazón qué le pasa”
La actriz chilena repasa el agitado año tras el lanzamiento de Una Mujer Fantástica.
Presentar a Daniela Vega, a estas alturas, no tendría sentido. Se trata de una de las figuras más conocidas del cine chileno tras los innumerables premios y nominaciones internacionales que ha obtenido en menos de un año por la película Una Mujer Fantástica. Hace una semana, de hecho, recibió el galardón por Mejor Actuación Femenina de los Premios Fénix, en México. Y pocos días después ella y su equipo se enteraron que la película estaba nominada a los Globos de Oro y ahora a los Premios Goya, además de ser la carta chilena para los Premios Óscar.
Aclamada por la crítica y el público, cualquiera se podría encandilar. Pero la actriz vive su éxito con los pies en la tierra. Lo agradece, sí, aunque va paso a paso, sin que las ansias se la coman, explica en entrevista con El Dínamo.
Ha sido un año agitado. Daniela Vega es la cara visible de la cultura chilena en el mundo, donde se le reconoce su trabajo pero no así su identidad de mujer transgénero. Pese a que no se considera una referente para las personas trans, porque no es activista ni está en ninguna fundación, señala que aunque podría cambiar sus documentos no lo va a hacer hasta que en Chile exista una ley de identidad de género, como una forma de presionar al Estado.
-¿Cómo ves en retrospectiva este 2017?
-Lo veo con mucho cariño. Estoy agradecida de mi equipo y de haber podido compartir con gente muy interesante, con muchas culturas alrededor del mundo. Lo que más destaco es el hecho de haber podido compartir con mi equipo y haber podido mostrar nuestro trabajo en el mundo.
-Tanto la película como tu actuación en ella han sido ampliamente premiadas y reconocidas. ¿Qué expectativas tenías al principio?
-La verdad es que uno hace películas intentando hacerlo bien. El resto son cosas que pueden ocurrir en el camino y nosotros pretendíamos que el trabajo se hiciera con cariño y con la mayor calidad posible. Luego cuando uno lo muestra se libera el trabajo y hay un viaje que se hace, que puede ser tan inesperado como el que vivimos. Estamos contentos por el resultado que lo que hemos venido haciendo este año.
-¿Cómo lidias con la exposición que tienes ahora?
-Lidiar no sé si es la palabra correcta, porque es algo como que te molesta y a mí no me molesta. Sencillamente es una consecuencia de un trabajo que hemos hecho. Estoy súper feliz del año que he vivido y agradecida del público, porque principalmente son ellos los que alientan el trabajo de una actriz y hemos tenido buena recepción de la gente.
-¿Estar en los Óscar sería la cúspide de Una Mujer Fantástica?
-Sería un bonito viaje que podríamos emprender, pero falta todavía para pronunciarse por los Óscar.
-De obtener la estatuilla Chile sumaría un segundo Óscar. Y tú serías la primera mujer transgénero en el mundo en obtener una. ¿Te sientes parte de un hito?
-Me siento una actriz trabajando y caminando por donde la película me lleve. Me tomo las cosas con calma; comer ansias no es una buena idea.
-Dijiste que no te sientes bandera de lucha del mundo trans ni referente. ¿Por qué no?
-No ha cambiado. Yo no me considero referente porque no pertenezco a ninguna fundación. No soy activista. Yo soy actriz y ese es mi trabajo, no ser activista, no va por ahí mi rollo, por eso no me siento referente.
-¿Hay mayor disposición en Chile de entender todo lo relacionado al género?
-De la gente común y corriente, de nosotros, sí. Pero la voluntad política es la que determina si los países van cambiando o no sus legislaciones y ante ese cambio legislativo hay un cambio conductual de parte de la gente.
-Eres una actriz que está representando a Chile por todo el mundo y las autoridades se jactan de tus reconocimientos, pero el Estado no reconoce tu identidad. ¿Te parece una contradicción?
-Me parece que es algo que hay que atender, no solamente por mí, sino por el resto de la gente, porque yo estoy en un lugar en el que podría perfectamente llamar a un abogado y cambiar lo que tú me estás diciendo. Pero yo no he cambiado en el tema legal mis documentos precisamente como una presión hacia el Estado de Chile. Y hasta que no haya ley de identidad de género no voy a cambiar los documentos y eso me conecta con la realidad de otras personas trans como yo, que están necesitando urgente el documento para trabajar, estudiar, obtener mayores herramientas.
-Hace unos días el candidato Sebastián Piñera dijo que hay casos de disforia de género que se corrigen con la edad. ¿Qué revela esa visión?
-Más que enfrascarme en dar mi opinión respecto de esa opinión, porque eso es, una opinión más que una verdad, yo le recomendaría al candidato que viera la película y que buscara dentro de su corazón qué le pasa.
-¿Por qué crees que la derecha se resiste tanto a avanzar en la ley de identidad de género?
-Porque la derecha es así. Siempre ha sido igual y no me extraña.
-Desde el sector cultural ambos candidatos han sido criticados por la escasez de propuestas a esa área. ¿Importa que salga Guillier o Piñera para la cultura?
-De momento no he conocido grandes ideas respecto de la cultura en esta pasada. Me gustaría que existiera mayor voluntad porque llega un momento en que una persona hace una obra y esa obra destaca y hay interés nacional sobre eso a veces, pero hay una precariedad de la cultura que es bastante impresionante, dependemos de fondos concursables y a veces las ideas necesitan solamente un poco de financiamiento y estamos ahí tratando de que se entienda que la cultura es un derecho y un bien que está poco atendido en Chile.