Macarena Tondreau le habla a quienes cuestionan a las mujeres abusadas por “no denunciar en su momento”
Esto a raíz de las declaraciones del actor de TVN, Óscar Hernández, quien hizo una especie de defensa a Herval Abreu
En medio de la ola de denuncias de acoso y abuso sexual que ha remecido la televisión chilena, como el caso de Herval Abreu, Macarena Tondreau reveló el episodio que vivió hace unos años de parte de un ex productor.
“Lo viví con un productor. Cuando vives una escena de violencia, porque es violencia lo que te hacen vivir, una se culpa, ¿lo miré de una manera extraña?, ¿fui coqueta? Te empiezas a culpar porque piensas que eres la única, con el tiempo me enteré que no fue así”, reveló el pasado 4 de mayo en el Muy Buenos Días.
La panelista explicó que pasar por una situación de ese tipo “es difícil porque tienes miedo de que te apuntes con el dedo, que es lo que le pasa a muchas mujeres hoy. Da miedo decirlo y que te digan ‘a lo mejor te lo buscaste””.
En ese entonces no reveló el nombre de su abusador, pero precisó que “mi caso fue violento, hubo toqueteo, me tiraron a un escritorio. No pasó más allá de eso, que ya es grave. Sobajeo en los hombros, invitación a un motel. Él llorando me decía que yo tenía la culpa porque lo hacía sentir así”.
En conversación con El Dínamo tras dar a conocer su experiencia, Macarena Tondreau ahondó en lo ocurrido y en por qué decidió alzar la voz después de todo este tiempo.
– ¿Qué fue lo que te impulsó a confesar lo que había ocurrido con ese productor?
– En diciembre del año pasado algo había tirado al respecto, lo había contado muy a grandes rasgos pero no me dio el corazón para hacerlo. Recién ahí me di cuenta cuánto me afectaba. Pero con todo lo que está pasando hoy, sentí una obligación de hablar. Cuando las personas grandes, cuando los niños ven que alguien como uno, que se puede ver muy fuerte en pantalla, también sufre lo mismo, dejan de culparse. Porque cuando uno es víctima, uno tiende a culparse: ‘hice algo malo’, ‘yo coquetee’, ‘yo no frené a tiempo’. Y cuando uno ve a una persona que también le pasa, uno dice ‘no fue culpa mía’, generalmente hay victimarios que lo están haciendo porque ellos son malos, no uno. Yo sentí que era mi obligación como mamá también. Tengo hijos de 24, de 17 y de 3, y era el minuto de hablar, de decir ‘paremos’ y todos tengamos la valentía de contarlo, con lo que significa que te apunten con el dedo, que te critiquen, que te cuestionen. Llegó la hora, estamos en un minuto de vida en que los hombres y las mujeres tienen que levantar la voz y decir ‘yo también lo voy a hablar’.
– ¿Cómo se lo tomaron tus hijos?
– Se los había contado porque hace mucho tiempo salió en TV un tema relacionado y me nombraron, y yo inmediatamente me senté con ellos y se los conté. Era súper difícil porque no quería quebrarme al contarlo y, bueno, hay temas que a uno le llegan y ellos me vieron súper afectada, pero logré manejarlo de una manera de decirles ‘esto lo viví yo y no quiero que también lo vivan’. Lo traté de ocupar de una manera más educativa hacia mis hijos. Cuesta pero hay que hacerlo.
– Hace unos días, Óscar Hernández, actor de tu canal, criticó duramente a la prensa por la cobertura del caso de Herval, apuntando a la presunción de inocencia…
– A mí me tocó hablar de Herval, lo conozco poquito, pero lo conozco. No lo he culpado, uno tiene que dejar el espacio para que él demuestre si es inocente o no. Pero cuando uno escucha la cantidad de casos que hay, no tienes que culpar pero tampoco tienes que hacerte el ciego y el sordo. Uno escucha, uno opina al respecto porque te sale de la guata. Cuando yo escucho a una mujer que dice ‘me violaron’, a una mujer que dice ‘me dejaron en su casa y no me dejaba salir’, o ‘me hacía clases y me preguntaba en el oído si me mojaba’, estamos hablando de cosas que no puedo cegarme y no puedo decir ‘oh, es inocente’. Que él lo demuestre, pero no voy a dejar de empatizar con mujeres, como yo, que hemos sufrido de esto.
– Él se preguntaba por qué las víctimas no hablaron en su momento y lo hacen ahora, años después. Tú, como víctima, ¿qué le dirías?
– Las personas que dicen eso es porque no lo han vivido. Es muy difícil hablarlo. Hay un periodo en el cual uno tiende a desconectarse de la realidad, uno tiende a pensar que si tú no lo hablas se olvida. Uno tiende a culparse, a tener miedo que te culpen a ti… todo eso hace que uno se calle. Cuesta mucho llegar a hablarlo. No hay etapa, no hay periodo, no hay año, no existe una regla. Hay un momento que te hace click la cabeza y te dice ‘es el momento, enfréntalo’, o no, porque no podemos criticar a quienes no pueden hablarlo. No hay nadie que pueda criticar a una persona por demorarse cinco días, quince, veinte, 40 años en hablar. Hay niños que son abusados por sus padres y después de 20 años se acuerdan del abuso. La cabeza es tan extraña que nadie puede meterse en la cabeza de cada uno para decir ‘tú no estás en lo correcto porque no hablaste a tiempo’.
– En los últimos días se han ido sumando diversas universidades a estas “tomas feministas”. ¿Cómo ves todo este movimiento que se está generando?
– Me encanta. Creo que todos estos temas son un péndulo. Pasamos de un periodo de machismo máximo y ahora estamos al otro lado del péndulo, donde estamos todos muy feministas. Va a llegar un minuto en que se va a suavizar este tema, vamos a llegar al medio, que es lo que tiene que ser como todas las cosas, hoy estamos con la necesidad de que nos escuchen. En el caso mío, yo soy mujer y me siento libre, por lo tanto si fuese por mí, yo estoy tranquila. Pero sé que hay muchas mujeres que no pueden hablar, que son golpeadas, que son abusadas por sus propios maridos, que ven cómo golpean a sus propios hijos, que no las dejan trabajar. Uno tiene que alzar la voz por ellas y si tenemos que estar del lado del péndulo donde tenemos que estar feministas al máximo, que por favor respeten, bueno tendremos que hacerlo en el extremo máximo hasta que se calme un poco.