Sebastián Eyzaguirre se lanza contra Pablo Mackenna: “Me chupa un huevo lo que haga”
El periodista aseguró que no habla con el escritor hace 15 años y criticó que reniegue su pasado como conductor de CQC.
En una reciente transmisión por Instagram junto a Adriana Barrientos, Sebastián Eyzaguirre no se guardó nada a la hora de referirse a Pablo Mackenna, su ex compañero en CQC.
De entrada, el periodista aclaró que “nunca he sido amigo” del escritor. Incluso aseguró que “yo nunca hablo de él, no me interesa. Cada vez que abro un portal sale de nuevo. ¿Viste lo que dijo este fósil de ti?, y todo el tema. Me parece un tipo muy poco gravitante desde el lugar que lo quieras mirar”.
“¿Pero qué programa hace? Ah, está en el programa que creo que emula a los conductores antiguos de CQC. Y después aparece tirando mierda a CQC, ninguneando a CQC, es una cosa bien bizarra”, se preguntó Eyzaguirre, conocido popularmente como “Cuchillo”.
Sebastián Eyzaguirre aseguró que “me da mucha risa” lo que pasa con Pablo Mackenna porque “ningunea y trata de renegar de su pasado por el programa, cuando lo único que uno no puede hacer en la vida es renegar de algo que fue importante en tu vida. Sobre todo en el caso de él, que si no hubiera sido por CQC no hubiera habido otro destino en su vida que ser un don nadie”.
“Este flaco que le tira mierda al programa que lo hizo inexorablemente ser algo a lo que era destinado, que era ser un don nadie. ¿O tú te imaginas que lo hubiéramos conocido por su poesía o por su talento literario, por su narrativa?”, se preguntó.
Por otro lado, “Cuchillo” le explicó a Barrientos que no podría reconciliarse con “con alguien con quien no estoy peleado”, con quien no tiene relación alguna y que con quien no habla desde hace 15 años. “Me chupa un huevo lo que el hueón haga. Soy una persona que vive de lo que produzco, de mi trabajo, de lo que gano y de lo que pierdo, que es mucho también. Él yo entiendo que vive de herencias y de otras cosas”, aseveró.
Eyzaguirre recordó que “hace algunos años atrás, debido a que era tan reiterado sus ganas de interpelarme y de hablar de mí, lo invité a que nos tomáramos un café, nos sentáramos en una mesa, si es que me podía aguantar y sostener algún tipo de diálogo y no quiso venir. Más que eso no te puedo decir”.