“Biblioteca humana” ofrece a “lectores” conversar por 30 minutos con personas que fueron discriminadas y conocer su realidad en vivo
En Copenhague, Dinamarca hay una biblioteca que en vez de arrendar libros, presta a personas que han enfrentado algún prejuicio en sus vidas. Los “lectores” sostienen una conversación de media hora con total libertad de hacer preguntas incómodas.
En Copenhague, Dinamarca hay una extraña biblioteca que en vez de arrendar libros, facilita a personas que han enfrentado alguna discriminación social o política en sus vidas. Panks, poliamoroso, satanistas son parte del catálogo.
La “librería” ofrece a los interesados poder conversar por media hora con total libertad de hacer preguntas sobre las experiencias vividas por los afectados.
La Biblioteca Humana ofrece “títulos” como: ex pandilleros, poliamoroso, satanistas, minorías étnicas o incluso sobreviviente del holocausto. La librería particular está compuesta por personas voluntarias que han enfrentado prejuicios en sus vidas. También tienen un “Libro del Mes”. Por ejemplo en mayo pasado, salió seleccionado una persona con discapacidad representado por el malayo de 30 años, Daniel Lee.
El servicio ha generado polémica entre algunos daneses, porque les recuerda museos humanos que existieron en Europa con personas de África y la Patagonia. Sin embargo, los dependientes aseguran que apunta a dar a conocer y sensibilizar la realidad de personas discriminadas conversando con ellas.
En la página web de la Biblioteca Humana, Daniel Lee comenta que para él su discapacidad es un “símbolo de libertad, no de limitación”.
Las sesiones de la Biblioteca Humana van variando de localidades, pero también realizan eventos con compañías privadas como Google o Heineken.
“Lo importante aquí es recordar que a estos libros puedes preguntarles cualquier cosa. Nunca te van a hacer sentir mal por la pregunta que hagas”, con esas palabras, una trabajadora de la Biblioteca comenzó la sesión en la empresa de cerveza, según un reportaje de la BBC.
Por más llamativo que pueda ser un libro, Ronni Abergel, fundador de la iniciativa intenta ser realista y afirma que es difícil que un libro cambie a alguien con opiniones extremas, pero podría ayudar al común de las personas a mantener sus mentes abiertas.
El propósito de la Biblioteca Humana, explica, “es desafiar los estereotipos y suposiciones erradas sobre otras personas mediante conversaciones cara a cara”.