Carlos Tejos reveló la gran pena de Javier Miranda: “No tuvo posibilidades de seguir trabajando”
El periodista acudió al Mucho Gusto, donde reveló lo que resultó la última vez que estuvo con el fallecido locutor y lector de noticias.
Un conmovedor relato sobre la última vez que le tocó compartir con Javier Miranda, así como a gran pena que mantuvo el locutor y lector de noticias durante los años finales de su vida, dio a conocer el periodista Carlos Tejos.
El profesional asistió al Mucho Gusto este viernes, donde reveló que estaba “triste, porque siento que se fue un maestro y prócer de la televisión clásica chilena sin mayor reconocimiento”.
Tejos contó que Javier Miranda le confesó, la última vez que estuvo con él, que estaba cansado y un poco dolido con la indiferencia hacia su persona.
Dijo que el encuentro se llevó a cabo en 2019, en el Teatro Caupolicán, en una actividad para el adulto mayor organizada por Alfredo Lamadrid.
Tras argumentar que “Javier no tuvo posibilidades de seguir trabajando”, el periodista sostuvo que esa última vez que lo vio “quedé impactado”.
“En esa ocasión le brindamos un pergamino para que Javier Miranda recibiera el reconocimiento que no había tenido, cuando había sido despojado de una de sus pasiones profesionales, que era la televisión”, le contó a sus anfitriones.
Indiferencia
“Lo vi débil. Tuvieron que transportarlo en automóvil hasta casi el escenario”, manifestó, y recalcó que “lo vi triste, apagado y muy viejo, después de unos cuatro años que no lo había visto”.
Carlos Tejos también se refirió a la indiferencia de la industria televisiva con Javier Miranda
Contó que conversó con Raúl Miranda, y que cuando le pidió una entrevista le dijo “con suerte vine a este espectáculo, donde me dan un reconocimiento. Y no quiero que me vean así”.
Dijo también que cuando se dio cuenta de “lo fría e indiferente que es la televisión con los rostros que alguna vez la llenaron de flores, éxitos y sintonía, me dolió en el alma”.
En la parte final de su relato, el periodista Carlos Tejos sostuvo que Javier Miranda “estaba muy mal físicamente. Me atrevo a decir, en virtud de lo que yo hablé con él en esos 5 o 6 minutos antes que saliera al escenario del Teatro Caupolicán, que estaba cansado y un poco dolido con la indiferencia”.
“Pero algo que a mí me llamó la atención, es que él nunca perdía la sonrisa y la caballerosidad que siempre lo representó”, finalizó.