Jordi Castell votará Rechazo porque la nueva Constitución es una “chacota con fallas estructurales”
El fotógrafo, que se definió como de izquierda y progresista, entregó los argumentos sobre la decisión que tomó.
A dos semanas y dos días del Plebiscito de Salida, el fotógrafo Jordi Castell reveló que votará Rechazo el 4 de septiembre, sumándose a figuras del espectáculo que se han manifestado por esa opción, como Arturo Ruiz-Tagle y Cristián de la Fuente, entre otros.
El comentarista de espectáculos usó su cuenta de Instagram para publicar sus argumentos, acompañados de una selfie en que se lo observa muy serio.
“Soy tan de izquierda y progresista (para) como tener la convicción por la urgencia en legislar a favor de la eutanasia, la legalización de la marihuana, el aborto libre y la integración de los pueblos originarios”, inició su mensaje el fotógrafo de 55 años.
El también pintor nacido en San Fernando argumentó a continuación que “voté siempre Concertación. Y al igual que el 78% estuve de acuerdo con que venían reformas necesarias y justas para nuestra sociedad, sobre todo para los más desprotegidos”
Por qué votará Rechazo
Luego de esa introducción, el ex panelista de SQP y Primer Plano entregó su parecer sobre la nueva Constitución que será votada por los chilenos.
Sin pelos en la lengua, Jordi Castell trató al texto de “chacota con fallas estructurales”.
En la misma línea, prosiguió describiéndolo como un “mal proyecto de un totalitarismo encubierto y decisiones erráticas para rescatar la decepción de una mediocridad vergonzosa”.
“Solo me hace retroceder mis ganas de avanzar y estar dispuesto a votar cuantas veces sea necesario con tal de confiar en personas que sepan escribir, hablar, unirnos y respetar la patria como yo lo hago. Rechazo”, posteó Jordi Castell.
Entre los que le mostraron su apoyo al ex panelista del Buenos Días a Todos estuvieron el ex atleta Sebastián Keitel y el actor Cristián de la Fuente.
De esta forma, el ex opinólogo de La Movida del Festival se sumó a lo anunciado por el comediante Arturo Ruiz-Tagle a través de un sketch en que se burla del trabajo de la Convención Constitucional.