White Noise: cómo es la película que predijo el grave accidente químico en Ohio
White Noise debutó en el catálogo de Netflix semanas antes de la emergencia química en Ohio.
White Noise es una película que debutó hace unas semanas en el catálogo de Netflix, ha sido sindicada por predecir el desastre químico que se registró en Ohio, Estados Unidos.
Hace solo unos días descarriló un tren, de la empresa Norfolk Southern, que cargaba diversos productos químicos, descarriló y provocó una gigantesca explosión que obligó a evacuar a miles de personas en la localidad de East Palestine, en la frontera con Pensilvania.
La trama de White Noise no se aleja para nada de lo ocurrido. La historia sigue a una familia poco convencional que se ve afectada por un terrible incidente medioambiental, también en Ohio, que los obliga a dejar su hogar que es cubierta por una nube tóxica.
El título hace alusión al “ruido blanco” de la tecnología que siempre había estado omnipresente para este grupo familiar y que tras este desastre químico los obliga a enfrentarse de lleno a la realidad que los rodea.
White Noise eso sí, es una adaptación del libro homónimo de Don DeLillo que fue publicado en 1985, donde quiso dar cuenta de las terribles consecuencias que podría generar un evento como este. Lo que de seguro jamás imaginó, es que terminó concretándose hace solo algunos días.
Las consecuencias del accidente químico en Ohio
Las autoridades de Estados Unidos aseguraron que la emergencia química en Ohio está controlada, pero vecinos del sector han asegurado que han sido testigos de la muerte de varios animales y también han presentado problemas de salud.
Y es que el tren transportaba productos químicos, entre ellos 100.000 galones de cloruro de vinilo, un gas incoloro que es utilizado para fabricar objetos de PVC y que podría ser el causante de varios tipos de cáncer.
Expertos aseguran que las consecuencias de la explosión en el medioambiente son impredecibles producto de la combinación química combustionada.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés), reconoció que no está segura del alcance que tendrá esta emergencia.