Katherine Orellana y prohibición de ver a su hijo: los motivos tras esta decisión judicial
Los menores de edad son separados de sus progenitores cuando existe un riesgo de vulneración de derechos.
En la última edición de Buenas Noches a Todos Eduardo Fuentes conversó con Katherine Orellana, donde comentó diversos temas, entre ellos, los motivos por los que se encuentra alejada de su hijo Facundo.
Ante esta situación, la ex integrante de Rojo indicó que “ya de eso son nueve meses, de septiembre del año pasado. Porque tribunales dictaminó que yo no podía acercarme a él por dos años“.
Desde ese momento, el menor de edad se encuentra viviendo con su abuela, mientras que Kathy Orellana está siendo tratada en un centro de rehabilitación, en el cual la han ayudado, asegura, “para tomar la causa y poder entrar en los programas que asiste el Facundo. Para poder vincularme nuevamente con él”.
Frente a esta situación, Eugenio Vásquez, abogado y académico de la Facultad de Derecho UNAB, conversó con EL DINAMO y comentó los motivos por los cuales a una madre podrían alejarla legalmente de su hijo y la manera en que esta situación sería revertida.
¿Por qué motivos pueden alejar a un hijo de su madre?
El abogado señaló que “cuando existe una vulneración grave de los derechos humanos fundamentales de los niños, el tribunal, a requerimiento de alguien, puede iniciar un procedimiento de protección“.
Debido a esto, Vásquez indica que “el hecho de ser alcohólico o drogadicto, por si solo, no es una cuestión que afecte gravemente a un niño“, pero sí lo es cuando el consumo es acompañado de otras conductas. “Son esas conductas las que pueden poner en riesgo la vida o la integridad física de un niño”.
Por ello, explica que “estas medidas especiales de protección, en favor de los niños, son muy variadas. Una medida es sacar al niño del lugar donde está siendo vulnerado o que se le prohíba (acercarse) a la persona que está vulnerando al niño”.
De esta manera, el abogado agrega que, posteriormente, “se abren unas causas que se llaman causas x, en el Tribunal de Familia, que son para revisar justamente si es que hay algún avance, si es que ya no se vulneran los derechos, si es que hay menos vulneración o si es que la madre se ha sometido a algún tratamiento”.
“Sobre esa base, el tribunal puede mantener las medidas, puede prorrogarlas o puede dictar unas nuevas, quizás unas un poco más suaves, todo va dependiendo. Por lo general duran 90, 60 días o 6 meses”, finaliza Vásquez.