Raquel Argandoña recuerda su casi fatal viaje a México: “Si me voy a morir, que sea en Chile”
“Pude subir al avión y aguantar el viaje hasta que llegué al aeropuerto en Chile y me trasladaron a la clínica de urgencia", relató Raquel Argandoña.
Raquel Argandoña es parte de la nueva temporada de Podemos Hablar de Chilevisión, donde entregó detalles de su viaje a México que le provocó una obstrucción intestinal que la tuvo al borde de la muerte.
La animadora explicó a Julio César Rodríguez que viajó a Cancún para ser parte de la inauguración de un hotel y tras esto, fueron a celebrar, pidiendo “nachos calientes, papas fritas y algo como un pebre, ese fue el primer plato”.
“Como segundo, alitas de pollo como con un ají picante, y tercero dos completos, lo que nunca había hecho en mi vida. Yo siempre como pollo al grill, pescando con hojas de lechuga, nada más y me tomé una margarita porque me la merezco”, detalló.
Raquel Argandoña apuntó que en su vuelta a Cancún comió “un filete con ensalada. Cuando me como la ensalada la sentí rara, nos tomamos dos copitas de vino y un postre”.
En horas de la madrugada comenzó a sentir fuertes dolores y concurrió a una clínica, pero acusó que “me hicieron esperar dos horas y el seguro no se activaba por lo que decidí irme a otra clínica. Yo lloraba de dolor”.
“Fuimos a otra clínica, de fachada espectacular, privada, me hicieron esperar dos horas y media con un dolor que yo me quería morir. Había que esperar la orden del seguro porque en esa clínica había que depositar por lo menos 14.000 dólares para que te atendieran”, indicó Raquel Argandoña.
El calvario de Raquel Argandoña en México
Tras los exámenes de rigor se descubrió que padecía de una obstrucción intestinal y que debía ser operada de inmediato, lo que fue rechazado por ella.
“Yo les digo que están locos… si se tuvo que depositar 14.000 dólares para que me atendieran pregunté cuánto saldría operar de urgencia… 90.000 dólares, yo dije ni loca…. Yo no tengo 90 millones para pagar una cirugía en otro país”, expresó Argandoña, que aseveró que tras esto le dieron una inyección de morfina.
En esos momentos fue contactada por su seguro, que le precisó que debía dejar la clínica y ser atendida en un hospital público, por lo que le pidió a los doctores que le permitieran viajar a Chile para ser operada en nuestro país.
“Pude subir al avión y aguantar el viaje hasta que llegué al aeropuerto en Chile y me trasladaron a la clínica de urgencia. Te juro… yo decía si me voy a morir, me muero en Chile, con mis doctores. Todos me estaban esperando, hasta en la PDI me dejaron pasar por la gravedad. Fue terrible”, aseveró Raquel Argandoña.
Tras pisar suelo nacional, fue llevada de urgencias a una clínica, donde fue operada de inmediato.
“Le dije a mi médico que si me dejaba con la bolsita yo llegaba a mi casa y me tiraba del piso 11, si voy a estar en este mundo quiero estar activa, como yo quiero estar, si voy a depender de alguien prefiero irme. Soy muy fuerte, pero si voy a quedar dependiendo de algo que no es natural de mi cuerpo prefiero irme”, sentenció.