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El análisis de Kike Morandé tras el Estallido Social: “Chile despertó, pero le daría la pastilla para que durmiera de nuevo”

Para el animador, el periodo entre 2019 y 2024 es un “paréntesis nacional” porque “no se podía hablar de nada”.

Kike Morandé realizó su propio análisis del Chile post Estallido Social y cómo afectó a su programa Morandé Con Compañía, el cual bajó la cortina en 2021.

Para el animador, que actualmente está al aire con Detrás del Muro en Chilevisión, el periodo entre 2019 y 2024 es un “paréntesis nacional” porque “no se podía hablar de nada” y que la ciudadanía acató “por susto” los cambios que provocó la manera en hacer comedia post 18 de octubre.

“Nos gusta reírnos, conversar, bailar, gozar, y en un minuto pasaba a estar todo prohibido, y las calles todas pintadas, y mueran todos. Todo eso va a tener que desaparecer, este es un país de gente civilizada, un país que era más divertido. No sé qué pasó, entró un virus grave y se tendrá que ir sanando”, dijo a La Segunda.

Para Morandé, “todo cambió y todo va a cambiar y hay ciertas cosas que pueden cambiar. Pero la rueda no va a cambiar. La luz tampoco va a cambiar. El humor tampoco va a cambiar”.

Con respecto a su inclinación política, reconoció que “soy de derecha, no soy aguas tibias“, pero aún así, “para el común de la gente que ve televisión, si soy de derecha o soy de izquierda da lo mismo”.

Consultado si el éxito que tuvo Morandé Con Compañía fue porque, Chile era un país “dormido”, Kike Morandé aseveró que tras el Estallido Social, “Chile despertó, pero le daría la pastilla para que durmiera de nuevo“.

“¿Estaba mal pelado el chancho? Probablemente, pero no era la forma de pelarlo bien. Yo creo que los ríos vuelven a tomar su cauce“, agregó.


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Mujica le dio ese sentido a la palabra esperanza: la del hombre que sabe esperar incluso lo que nadie quiere esperar: la muerte. Ya había pasado por eso, así que la esperó como una confirmación. Tranquilo en su rancho, tomando mate. O al menos actuando ese último y perfecto personaje: el hombre en su campo que ve cómo su mundo se desvanece sin enojo, sin rencor, sin miedo.

Rafael Gumucio