Superbacterias: el gran riesgo que enfrentan todas las personas que se automedican
Se trata de patógenos que son resistentes a los antibióticos actuales. La OMS, solicitó a los científicos desarrollar nuevos tratamientos que puedan combatir a estas bacterias peligrosas. Al respecto, el académico de la Facultad de Ciencia de la U. San Sebastián, Claudio Figueroa, indicó que Chile no está preparado para enfrentarlas. Dijo que se necesita capacitar al personal de salud, mejorar la infraestructura hospitalaria y disponer de nuevos fármacos.
Cada vez que sentimos un dolor de cabeza o malestares atribuibles a un resfrío, ingerimos algún fármaco recomendado por un familiar o un amigo, sin la debida supervisión médica. Esto no es inocuo, particularmente en el caso de los antibióticos, porque puede producirnos desde una reacción alérgica, intoxicación por sobredosis o incluso la muerte. Pero también existe un efecto acumulativo en el tiempo, que se llama resistencia bacteriana, por uso el abusivo de estos medicamentos sin control.
Si uno ingiere remedios potentes para malestares simples se produce un efecto negativo que hace que cuando la persona enfrente una enfermedad grave como una neumonía, el tratamiento que se aplique no funcione debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos. Esto porque las bacterias que producen aquellas infecciones se vuelven más resistentes.
“La consecuencia más probable es que patologías bacterianas que ahora son tratadas fácilmente con antibióticos no puedan ser controladas fácilmente, lo que podría implicar un aumento de las secuelas de estas infecciones en la población, lo que desembocaría en un aumento en el gasto de salud del país”, explicó el académico de la Facultad de Ciencia de la Universidad San Sebastián (USS), Claudio Figueroa.
Esto –agregó- porque la resistencia a los antibióticos prolonga las estancias hospitalarias, incrementa los costos médicos y aumenta la mortalidad.
De hecho, la resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud. Hace unos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó la lista de las llamadas “superbacterias”, patógenos muy poderosos que no son combatibles con los medicamentos actuales y para los cuales se necesitan tratamientos más agresivos.
“A pesar que en el mercado hay una gran cantidad de marcas de antibióticos, estos son derivaciones de un fármaco básico, lo que hace en la práctica que sólo tengamos no más de 5 blancos terapéuticos contra las bacterias, las cuales han generado una serie de mecanismos de resistencia”, señaló el experto de la USS.
Las bacterias más temidas
La lista elaborada por la OMS se divide en tres categorías dependiendo de la urgencia en que se necesitan los nuevos antibióticos: prioridad crítica, alta o media.
El primer caso incluye las bacterias multirresistentes que son especialmente peligrosas en hospitales y clínicas y que afectan a los pacientes graves que están internados en las unidades de cuidados intensivos conectados a ventiladores y con catéteres intravenosos. Son bacterias que pueden provocar infecciones graves y a menudo letales.
En las categorías alta y media, se encuentran las bacterias que exhiben una farmacorresistencia creciente, como aquellas relacionadas con la gonorrea o intoxicaciones alimentarias por salmonella.
El problema añadió Figueroa es que las bacterias mencionadas en el informe de la OMS “son capaces de generar patologías sistémicas muy serias, en especial cuando el contagio es producido en condiciones intrahospitalarias. Al no poseer de un método rápido de control de la infección bacteriana, estas pueden dejar graves secuelas e incluso provocar la muerte”.
¿Está Chile preparado para este nuevo escenario? Figueroa dijo que se necesita: capacitar el recurso humano y contar con protocolos actualizados, mejorar la infraestructura hospitalaria y producir nuevos fármacos a nivel nacional.
“En caso de la aparición de problemas –superbacterias- tendríamos serios problemas al momento de generar una solución a nuestra población. Lamentablemente instalar este tipo de capacidades se necesita una gran inversión y planificación a largo plazo, algo que en Chile en donde aún estamos reduciendo las brechas en nuestra sociedad se ve lejano”, dijo el experto.