P. Andrade: "Anuncio del Papa no es nueva doctrina. Es un guiño a la Iglesia europea"
El pobre Benedicto XVI es como un pushing ball: golpearlo es gratuito, fácil y popular. Lo hacen por igual integristas contrarios al Vaticano II – a alguno le leí por twitter que "Benedicto se nos puso Jesuita", obviamente con un tono completamente denostativo-, los progres setenteros -hippies que se quedaron pegados con la retórica de la Teología de la Liberación-, y también los que les importa un carajo lo que la Iglesia diga o no diga. Total, golpear es gratis.
El pobre Benedicto XVI es como un pushing ball: golpearlo es gratuito, fácil y popular. Lo hacen por igual integristas contrarios al Vaticano II – a alguno le leí por twitter que “Benedicto se nos puso Jesuita”, obviamente con un tono completamente denostativo-, los progres setenteros -hippies que se quedaron pegados con la retórica de la Teología de la Liberación-, y también los que les importa un carajo lo que la Iglesia diga o no diga. Total, golpear es gratis. Total son pocos los que entienden lo que leen (preguntemos a Lavín y su reforma pragmática).
Ahora último le damos, perdonen lo vulgar de la expresión, por el adelanto de un libro resumen de una entrevista (“Luz del Mundo: El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos”, seguro éxito de ventas), donde da luz verde al uso del condón en determinadas circunstancias.
Y este adelanto lo da nada menos que el diario oficial del Vaticano. Pero esta vez hay algo raro en lo que publico L’Osservatore Romano (LOR). No es que haya una nueva doctrina en torno a los métodos de control de natalidad. Les informo que desde hace años cualquier estudiante de la PUC que haya estudiado moral sexual lo sabe (el profesor en cuestión ponía como ejemplo a un supuesto portador de VIH a quien se le explica la propuesta católica en la materia, y que sin embargo, continua con la idea de mantener relaciones sexuales. Para él, decía el profesor, lo ético y humano seria la utilización del condón). Por tanto: nada nuevo bajo el sol… aunque sí medio oculto como si fuera un gnosticismo particular de algunos pocos que no debían compartirlo. Una propuesta moral que en la práctica era outsider y que con LOR se convierte en oficial, y sobre todo, pública.
Entonces ¿cuál es la intención de LOR de adelantar algo que ni siquiera está publicado? Quizás sea dejar descansar al Papa “pushing ball”, y comprarle crédito ante los medios. O quizás sea dar una señal de que la Iglesia sintió el golpe recibido por los crímenes cometidos, convirtiendo en un aprendizaje la terrible y vergonzosa experiencia. Seguro es un guiño para la alicaída iglesia europea que este Papa se ha empeñado en reencantar.
En definitiva, este Papa viejo y poco atractivo para los medios sabe lo que hace cuando destapa el alcantarillado y abre las ventanas para que entre un viento fresco. Hay que reconocer que al parecer este Benedicto XVI no es el emperador de Star Wars, sino el valiente caudillo que esperamos. Un líder no en apariencia pero sí en contenido. Un líder que devuelve a muchos el encanto y la esperanza.
P. Rodrigo Andrade es religioso sacerdote de San Viator, profesor y capellán del colegio San Viator de Ovalle. Apasionado por el evangelio y la humanidad, disfruta de las tecnologías y de la información. Es bloguero estable de El Dínamo.