Detalles del fraude que vinculó vacuna con el autismo
Lo ha asegurado esta semana la revista 'British Medical Journal' en un artículo y un editorial que no hacen más que confirmar los datos que puso de manifiesto una investigación hace un año.
Este nuevo examen del caso demuestra que la investigación liderada por Andrew Wakefield alteró los datos sobre el historial de los pacientes "con el objetivo de apoyar su teoría de que había identificado un nuevo síndrome".
Lo ha
asegurado esta semana la revista ‘British Medical Journal’ en un artículo y un editorial que no hacen más que confirmar los datos que puso de manifiesto una investigación hace un año.
Este nuevo examen del caso demuestra que la investigación liderada por Andrew Wakefield alteró los datos sobre el historial de los pacientes “con el objetivo de apoyar su teoría de que había identificado un nuevo síndrome”.
De hecho, los documentos indican que, pese a que Wakefield aseguró
que nueve de los 12 niños analizados en su trabajo presentaban autismo
después de haber sido vacunados, la realidad es que sólo a uno se le
confirmó un autismo regresivo.
Además, al contrario de lo afirmado por Wakefield, lejos de estar
sanos, a cinco de los pequeños se les había detectado previamente algún
tipo de problemas en el desarrollo.