Benedicto XVI tuvo dudas sobre el celibato en sus tiempos de joven teólogo
Así lo indica un
documento, que hasta ahora se había mantenido inédito y que ha sido
publicado por la revista "Pipeline", órgano de difusión
del Círculo de Acción de Ratisbona (AKR) -grupo de católicos
críticos- del que se hace hoy eco el diario "Süddeutsche
Zeitung".
Así lo indica un
documento, que hasta ahora se había mantenido inédito y que ha sido
publicado por la revista “Pipeline”, órgano de difusión
del Círculo de Acción de Ratisbona (AKR) -grupo de católicos
críticos- del que se hace hoy eco el diario “Süddeutsche
Zeitung”.
Joseph Ratzinger, el actual Benedicto XVI,
aparece entre los firmantes de aquel documento, fechado el 9 de
febrero de 1970 y enviado a la conferencia episcopal alemana.
Un
borrador del documento quedó en el archivo del teólogo Karl Rahner,
uno de los firmantes del mismo, y un antiguo colaborador suyo lo puso
a disposición de la AKR.
“Nuestras reflexiones apuntan a
la necesidad de una urgente revisión y un tratamiento diferenciado
de la regla del celibato para la iglesia alemana y para la iglesia
universal”, dice el documento entre cuyos firmantes están,
además de Ratzinger, personalidades como Karl Lehman, posteriormente
cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, y Walter
Kasper, actualmente cardenal en la curia romana.
Ratzinger y
los otros teólogos expresan su preocupación de que la regla del
celibato no sólo lleve a una escasez de candidatos al sacerdocio
sino también a una disminución del talento de aquellos que optan
por la vida sacerdotal.
Por una parte, la
vida en solitario lleva muchas veces a la pérdida de reconocimiento
de los sacerdotes en sus comunidades. Por otro, el ejercicio de la
continencia sexual en un mundo lleno de estímulos eróticos resulta
cada vez más difícil.
El documento advierte que si el tema
del celibato no es discutido al más alto nivel, éste tarde o
temprano estará siendo discutido en un nivel más bajo, y expresan
sus temores acerca de una pérdida de autoridad de los obispos y de
una deserción masiva de sacerdotes.
El documento recuerda que
el celibato no es un dogma y dice que si no es posible reclutar
suficientes sacerdotes jóvenes entonces la Iglesia está obligada a
una modificación.
Ratzinger tenía 42 años cuando fue
redactado el documento y era profesor de teología en Ratisbona.
rz/car/ih