Dirigentes políticos libaneses condenan el atentado contra la FINUL
El presidente libanés, Michel Suleiman, envió un telegrama a su homólogo francés Nicolas Sarkozy en el que mostró su determinación de velar por la seguridad de los cascos azules.
Los dirigentes políticos y religiosos libaneses condenaron hoy de modo unánime el atentado de ayer contra la Fuerza Interina de la ONU (FINUL) en el sur del Líbano, que dejó tres cascos azules franceses heridos y otros tres contusionados.
El presidente libanés, Michel Suleiman, envió un telegrama a su homólogo francés Nicolas Sarkozy en el que mostró su determinación de velar por la seguridad de los cascos azules e instó a los servicios de seguridad a encontrar a los autores del atentado.
“Está prohibido, bajo cualquier circunstancia, alterar la seguridad y atentar contra los países amigos que enviaron soldados para ayudar al Ejército libanés a mantener la seguridad y la estabilidad en el sur”, dijo el mandatario.
Suleiman recordó que la FINUL está cumpliendo con las resoluciones internacionales, en especial la 1701, que puso fin a la guerra del 2006 entre Israel y el grupo chií Hizbulá, que dejó 1200 muertos.
Hizbulá calificó el atentado de “acto criminal inaceptable” e instó a las fuerzas de seguridad libanesas a “investigar ese crimen y encontrar y sancionar a sus autores”.
Por su parte, el ministro de Defensa, Fayez Ghosn, aseguró que “el terrorismo contra las fuerzas de la FINUL no podrá sabotear la seguridad y desestabilizar la confianza de los amigos del Líbano“.
Ghosn destacó el papel que desempeña la FINUL en el sur junto al Ejército libanés y se preguntó el motivo de que este atentado haya sido perpetrado cuando el Líbano ha pedido una prórroga del mandato de las fuerzas de la ONU.
El mufti de la República, jeque Mohamad Rachid Kabbani, calificó el atentado de “acto terrorista” destinado a perjudicar las relaciones exteriores del país y perturbar la estabilidad y seguridad del Líbano.
Uno de los dirigentes de la oposición parlamentaria, Saad Hariri, también se sumó a las condenas y consideró que el atentado fue “contra los intereses, la seguridad y estabilidad del Líbano y contra la resolución 1701”.
Por su parte, el primer ministro libanés, Nayib Mikati, manifestó anoche su voluntad de reforzar la cooperación con la fuerza internacional.
El atentado fue perpetrado con una bomba que estalló al paso de cuatro vehículos militares blindados cerca de la entrada sur de la ciudad meridional Sidón, dijeron fuentes militares a Efe.
Pese a que los blindados llevaban inhibidores, no consiguieron evitar la detonación de la bomba, que, según las fuentes, contenía entre dos y ocho kilos de explosivos.
La FINUL fue creada el 19 de marzo de 1978 para confirmar la retirada israelí del sur del Líbano, ayudar al Gobierno libanés a extender su autoridad efectiva en esa zona y restablecer la paz y la seguridad interior, algo logrado en 2000 con algunas excepciones.
Tras la guerra de 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la resolución 1701, que elevó el número de cascos azules a unos 12.000.
Desde ese año, la FINUL, dirigida actualmente por el general español Alberto Asarta, ha sido objetivo de varios atentados, ninguno de los cuales ha sido reivindicado y sus autores detenidos.
El pasado 27 de mayo, un ataque, también en las afueras de Sidón, causó ocho heridos: seis cascos azules italianos y dos civiles libaneses.