Premier noruego agradeció a los ciudadanos por su comportamiento tras el atentado
En el acto para recordar a las 77 víctimas que se realizó en el Parlamento, Jens Stoltenberg destacó la actitud de la población de apostar "por la democracia". Además, envió un mensaje a los jóvenes diciendo que su determinación era una clara respuesta al odio con amor.
El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, agradeció hoy a la ciudadanía de su país el comportamiento demostrado tras el doble atentado y manifestó su satisfacción por su capacidad para saber “encontrar el camino” tras la tragedia, que dejó 77 víctimas mortales.
Durante el acto en el Parlamento noruego para recordar a las víctimas del doble atentado, Stoltenberg ratificó la “apuesta clara por la democracia” demostraba por “toda Noruega”.
Además, se dirigió a las juventudes socialdemócratas, objetivo del ultraderechista Anders Behring Breivik en su ataque al campamento de verano de la organización, diciendo que “habéis demostrado vuestra determinación a responder al odio con amor. El terror no debe conducir a más odio, sino a más democracia”.
El acto, que estuvo presidido por el rey Harald y el príncipe heredero Haakon, estuvo marcado por las múltiples expresiones de recuerdo a las víctimas y de apoyo a la gestión de Stoltenberg, dentro y fuera del hemiciclo.
Por su parte, el presidente del Parlamento, Dag Torje Andersen, abrió la sesión agradeciendo el pulso firme de Stoltenberg en la crisis, con un énfasis similar al que que empleó para agradecer la labor de la policía y los equipos de rescate.
De hecho, la gestión de Stoltenberg de la crisis, unida a la cercanía que ha sabido transmitir en medio de la tragedia colectiva, ha disparado la popularidad del primer ministro socialdemócrata. Por ejemplo, según una reciente encuesta del conservador Aftenposten, un 80 % de los noruegos califica de “muy buena” su gestión en estos momentos.
Los medios informan hoy de que la matanza habría sido aún más devastadora de haber ocurrido apenas una hora antes, cuando los funcionarios estaban todavía en sus puestos. Esto, porque apenas 160 de los 1.900 funcionarios que habitualmente trabajan en las dependencias de los ministerios afectados se encontraban en sus puestos en el momento de la primera explosión.