Último preso británico en Guantánamo está en huelga de hambre
Shaker Aamer permanece retenido desde hace diez años, a pesar de que en 2007 el Gobierno de George W. Bush autorizó su liberación tras admitir que no había pruebas en su contra. El reo reclama su liberación o bien un "juicio público y justo", pues alega que ha sido tratado de manera "inhumana".
El último preso británico que queda en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) está en huelga de hambre por lo que considera un trato “inhumano”, informó hoy la cadena pública BBC.
Shaker Aamer, quien ha iniciado huelgas de hambre en otras ocasiones, permanece retenido desde hace diez años en Guantánamo, a pesar de que en 2007 el Gobierno del entonces presidente estadounidense, George W. Bush, autorizó su liberación tras admitir que no había pruebas en su contra.
El Gobierno británico, que hace cuatro años ya pidió la puesta en libertad de Aamer junto con la de otros cuatro presos de Guantánamo que habían residido en el Reino Unido, continúa “ejerciendo presión” para que abandone la prisión estadounidense, según la cadena pública.
Un programa de la emisora BBC Radio 5 tuvo acceso a una carta escrita y firmada por ocho detenidos en esa prisión, entre ellos Aamer, en la que alegan que han sido tratados de manera “inhumana” durante los años que han permanecido detenidos y se describen a sí mismos como “rehenes”.
“El trato inhumano se produce, entre otras áreas, en el hospital y afecta especialmente a las personas enfermas y a aquéllas que están en huelga de hambre”, señala la misiva.
Además, agrega que “Nos privan de tratamientos reales para la salud, así como de una dieta y una vestimenta adecuadas”.
En respuesta a la carta, el comandante de la Policía militar estadounidense responsable del campo de Guantánamo, Donnie Thomas, señaló a la BBC que las afirmaciones de los presos son “totalmente falsas”.
“Me tomo mi cometido muy en serio. En los 19 meses que llevo aquí, esos detenidos han sido tratados con la mayor dignidad, respeto y humanidad posibles”, declaró.
El secretario de Estado de Exteriores británico, Alistair Burt, señaló por su parte que “la decisión de liberar (a Shaker Aamer) corresponde a Estados Unidos”.
No obstante, afirmó que el Gobierno británico ha mantenido contactos “significativos” con el Ejecutivo estadounidense sobre la cuestión.
“El primer ministro ha planteado la cuestión y el ministro de Exteriores (William Hague) también”, afirmó Burt, quien recalcó que Aamer es un “residente legal en el Reino Unido”.
Aamer, de origen saudí, se estableció en el Reino Unido en 1996 y viajó con su esposa y sus tres hijos a Afganistán en 2001 para trabajar en una organización de ayuda a la infancia.
Fue detenido en diciembre de 2001 por fuerzas de Estados Unidos, que le acusaron de ser un militante talibán.
El arrestado fue trasladado primero a Bagram, la mayor base estadounidense en Afganistán; pero luego fue llevado a la cárcel de Guantánamo, donde durante más de cuatro años estuvo en reclusión solitaria debido a que los guardianes de la prisión creían que ejercía una influencia excesiva sobre los otros detenidos.