Miles de brasileños se manifiestan contra la corrupción en Río de Janeiro
La movilización fue convocada a través de las redes sociales y pretende poner una voz de alerta ante la cuestionada transparencia de los principales líderes del país.
Miles de personas se manifestaron hoy en el centro de Río de Janeiro contra la corrupción como origen de muchos de los males de Brasil, en una movilización ciudadana convocada por medio de las redes sociales.
La manifestación de carácter pacífico fue organizada por ciudadanos anónimos que dicen estar hartos de los constantes escándalos de corrupción protagonizados por políticos de todos los niveles.
Al acto, que se celebró en la plazoleta Cinelandia, que en los años 80 fue escenario de multitudinarias manifestaciones contra la dictadura militar (1964-1985) y a favor de la democracia, asistieron varios miles de personas, según los organizadores.
Subidos en un camión con altavoces, los líderes de la manifestación insistieron en que la protesta no es contra ningún partido político en particular sino contra las prácticas corruptas de los hombres públicos.
No obstante, unas pocas pancartas desplegadas por los manifestantes sí dirigieron sus críticas contra alguna autoridad o partido político en concreto.
Una decía “Abajo la cleptocracia”, con las letras PT destacadas en rojo, en una clara alusión al Partido de los Trabajadores, formación política de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y de su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva.
En decenas de carteles se podían leer consignas como “La corrupción genera miseria“, “Limpieza en el Congreso” y “Brasil es un país gigante gobernado por una banda de ratas”.
Los manifestantes llevaron a la protesta 594 escobas pintadas de verde y amarillo, los colores de la bandera nacional, que representan a cada uno de los 81 senadores y 513 diputados brasileños.
Esas escobas habían sido plantadas la víspera en la playa de Copacabana por una organización no gubernamental para pedir al Congreso acciones contra la corrupción.
Los organizadores leyeron un manifiesto, redactado con aportaciones ciudadanas vertidas durante semanas en un foro de Internet, en el que se pidió penas de cárcel para los delitos de corrupción, además de otras medidas para fomentar la transparencia de las cuentas públicas y la ética de la clase política.
“La gobernabilidad no tiene nada que ver con la falta de ética, de moral y con tener la cara dura“, gritó uno de los líderes del movimiento, que fue aplaudido por los manifestantes.
La concentración reunió a público variado, desde estudiantes a jubilados, y también a varios colectivos que protestaban por otros motivos, entre ellos los bomberos de Río de Janeiro, que llevan meses movilizados por aumentos salariales y que hoy fueron unos de los más ruidosos y animados en la protesta.
Las denuncias de corrupción, habituales en el Legislativo y en el Ejecutivo, forzaron la dimisión de cuatro ministros del gabinete de Rousseff desde que asumió la Presidencia el pasado 1 de enero.
El pasado 7 de septiembre tuvo lugar en Brasilia una primera marcha ciudadana contra la corrupción, paralela a los festejos del Día de la Independencia, y ya se han convocado concentraciones en varias ciudades del país para el próximo 12 de octubre.
