Libia: CNT confirma que los cadáveres de la fosa común son de los presos de Abou
El líder rebelde, Khaled Cherid, indicó que no disponen actualmente de los medios necesarios para poder identificar los cadáveres que fueron rociados con productos químicos para hacer difícil la identificación.
Los cadáveres, descubiertos hoy en una fosa común en Trípoli, son de presos detenidos en la prisión de Abou Salim y asesinados en 1996 por el régimen de Gaddafi, ha confirmado hoy el portavoz del Consejo Militar de Trípoli de las fuerzas armadas rebeldes, Khaled Cherif.
En una rueda de prensa Cherif ha explicado que la fosa común fue descubierta gracias a las informaciones facilitadas por personas próximas al régimen de Gaddafi y que participaron hace quince años en la masacre.
Después de un interrogatorio los gaddafistas manifestaron que los cuerpos fueron enterrados entre 1996 y 2000 en el suelo del establecimiento penitenciario, posteriormente fueron desenterrados y enterrados en una fosa común en el exterior.
El portavoz de las fuerzas rebeldes ha manifestado que el número de presos asesinados ronda los 1.270, a la vez que anunció que comenzarán las operaciones para exhumar los cadáveres.
Cherif ha indicado que los rebeldes no disponen actualmente de los medios necesarios para poder identificar los cadáveres que fueron rociados con productos químicos para hacer difícil la identificación.
El portavoz de los rebeldes, en su comparecencia, pidió ayuda a los organismos internacionales y afirmó que la Cruz Roja Internacional enviará el seis de octubre un equipo de expertos a Trípoli.
Abou Salim es un establecimiento penitenciario situado en la capital libia que tiene una reputación siniestra para miles de opositores al régimen de Gaddafi que fueron hechos prisioneros y torturados sistematicamente con diversa tecnología, aseguraron.
Esta prisión albergó también a los presos acusados de pertenecer al Grupo Islámico de Combate Libio( GICL) quienes en 1996 fomentaron entre los prisioneros una rebelión que fue sofocada violentamente y se considera una de las masacres más cruentas del la historia de Libia.