Concluye primera fase de juicio sobre presunto complot contra Evo Morales
El juez que lidera la causa decidió mantener las acusaciones contra decenas de personas presuntamente implicadas en el caso, incluidos el húngaro Elöd Tóaso y el croata boliviano Mario Tadic.
La primera fase del juicio por un supuesto complot contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, concluyó hoy con la decisión de un juez de mantener las acusaciones contra decenas de personas presuntamente implicadas en el caso, incluidos el húngaro Elöd Tóaso y el croata boliviano Mario Tadic.
En una audiencia celebrada en la ciudad de Cochabamba (centro), el juez Ricardo Maldonado resolvió que los 39 acusados pasarán a una segunda fase del juicio, dijo a Efe el abogado Alberto Morales, defensor del boliviano Hugo Paz Lavadenz.
La defensa tendrá 60 días para apelar la decisión de Maldonado y luego se deberá cumplir una serie de trámites antes de instalar la segunda fase del juicio en La Paz con jurados ciudadanos que dictarán la sentencia.
Morales explicó que la reanudación del proceso podría ocurrir recién en abril de 2012 “si se cumplen todos los plazos”.
La audiencia se realizó en presencia de 16 de los 39 acusados, incluidos Tóaso y Tadic, quienes están detenidos en la cárcel de San Pedro, en La Paz, desde 2009.
El juez Maldonado dispuso liberar a dos de los acusados recluidos en el penal de La Paz, quienes ahora cumplirán arresto domiciliario en la ciudad de Santa Cruz (este), y también permitió el traslado de un tercero de la cárcel cruceña de Palmasola a la de la región amazónica de Beni (noreste).
El caso data de abril de 2009, cuando la Policía afirmó que había desarticulado una banda terrorista en una operación en la que murieron el húngaro-croata-boliviano Eduardo Rózsa, presunto jefe de la supuesta trama, junto con el rumano Magyarosi Arpak y el irlandés Dwayer Michael Martin, mientras que Tóaso y Tadic fueron detenidos.
Los 39 supuestos implicados en la trama fueron acusados por las autoridades de sedición y terrorismo, por un presunto plan para asesinar a Morales en 2009 y formar milicias para promover la secesión de Santa Cruz, la región más próspera del país.
La oposición boliviana y algunos diplomáticos y medios locales han dicho que el Gobierno de Morales montó esa trama contra políticos y empresarios autonomistas de Santa Cruz, varios de los cuales se han exiliado en países vecinos.