Estados Unidos se plantea la imposición de nuevas sanciones contra Irán
Según explicaron altas fuentes gubernamentales norteamericanas, se buscará solicitar nuevas sanciones internacionales en contra de Teherán.
El Gobierno de Estados Unidos se plantea la imposición de nuevas sanciones contra Irán si este país no resuelve las dudas que plantea un nuevo informe del OIEA sobre sus actividades nucleares.
En declaraciones a la prensa, altos funcionarios que hablaron bajo la condición del anonimato indicaron que EE.UU. consultará con sus aliados acerca de cómo proceder después de que el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) advirtiera en un informe que Teherán parece trabajar en el desarrollo de armas nucleares.
Entre sus opciones se incluye la posibilidad de buscar sanciones internacionales que se sumen a las ya existentes contra Irán.
La posibilidad de sacar adelante nuevas medidas en el Consejo de Seguridad de la ONU son reducidas, debido a la oposición de China y Rusia, pero sí se podrían imponer sanciones bilaterales o de acuerdo con otros países aliados.
“Estudiaremos imponer presiones adicionales contra el Gobierno iraní si no puede responder a las dudas suscitadas por el informe”, indicaron las fuentes.
Según explicaron, eso podría incluir sanciones adicionales por parte de Estados Unidos, impuestas a título individual o de acuerdo con otros países.
El informe de la OIEA, según los altos funcionarios, no explica hasta qué punto pueda estar avanzado este programa nuclear pero “claramente indica” áreas preocupantes.
EE.UU. siempre ha considerado que el programa nuclear iraní tiene fines militares pero la República Islámica niega este extremo y asegura que sus actividades atómicas tienen como fin la producción de electricidad.
Los inspectores del OIEA aseguran en su informe que disponen de informaciones, creíbles y cada vez más concluyentes, de que Irán está tratando de hacerse con la capacidad para fabricar armas atómicas.
Las principales acusaciones del OIEA se basan en las informaciones que una decena de países está dando al organismo desde hace varios años y que los inspectores consideran “creíbles”, no sólo en su contenido sino especialmente en su conjunto y alcance.
En el informe enviado hoy a los Estados miembros del organismo y al Consejo de Seguridad de la ONU se explican con una precisión y un detalle nunca visto los trabajos nucleares que Irán ha estado o está desarrollando, y que sólo pueden tener fines militares.
El director general del OIEA, Yukiya Amano, responsable del informe, asegura en sus conclusiones que la información recibida “indica que Irán ha llevado a cabo actividades relevantes para el desarrollo de un artefacto explosivo nuclear”.
Agrega que “la información también indica que antes de 2003 estas actividades se realizaban bajo un programa estructurado y que algunas podrían continuar todavía”.
Es la primera vez que la ONU expresa la sospecha de que Irán esté en la actualidad llevando a cabo actividades de este tipo.
Destaca además trabajos en el desarrollo de lo que califica como un “diseño propio” para un arma nuclear y la compra de información y documentación a una red clandestina de material atómico.
Los expertos del OIEA se refieren a la red del científico pakistaní Abdul Kadir Khan, quien durante años vendió materiales y conocimientos nucleares a países como Corea del Norte o Libia.
Además, los inspectores hablan de experimentos con explosivos especiales, modelos informáticos y el desarrollo de detonadores, entre otras actividades relevantes para el desarrollo de una bomba.
El Consejo de Seguridad de la ONU ya ha impuesto en los últimos años cuatro rondas de sanciones contra Irán debido a su programa nuclear, la última de ellas el año pasado.
A título individual, EE.UU. ya ha impuesto también sanciones contra numerosas entidades y compañías del régimen iraní.