EE.UU. niega “guerra civil” en Siria y considera evaluación rusa “equivocada”
"Hay una preocupación general por una escalada de la violencia. Pero, seamos claros, el principal autor de la violencia en Siria es el régimen de Bachar al Asad", afirmó Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado.
El Departamento de Estado de EE.UU. salió hoy al paso de las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sobre la revuelta en Siria e indicó que no ve la situación como una guerra civil.
“Creemos que esa (la rusa) es una evaluación equivocada”, señaló Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado en rueda de prensa.
“Hay una preocupación general por una escalada de la violencia. Pero, seamos claros, el principal autor de la violencia en Siria es el régimen de Bachar al Asad”, agregó.
El jefe de la diplomacia rusa aseguró hoy en Moscú que la situación en Siria “ya se parece totalmente a una auténtica guerra civil, por lo que la petición de la Liga Árabe de que cese la violencia, debe ser más precisa”.
Lavrov subrayó el llamamiento de Rusia a los países interesados en que la crisis siria sea solucionada pacíficamente a “exigir el fin de la violencia, pero no sólo a las autoridades, sino también a todos los grupos opositores sin excepción”.
Por su parte, Toner afirmó que EE.UU. espera que Rusia se “una al coro de condena internacional contra Damasco y se dé cuenta de que no hay manera de que Asad pueda seguir como un líder creíble de su pueblo después de haber ordenado matar a muchos de ellos”.
El portavoz estadounidense celebró, asimismo, el ultimátum de tres días anunciado por la Liga Árabe a Damasco para detener la violencia y recibir a observadores árabes sobre el terreno como “un paso apropiado en la evolución de la presión que se está construyendo contra Siria”.
En este sentido, Toner reiteró que “es hora de que Asad haga lo que tiene que hacer o se atenga a las consecuencias”.
Hoy entró en vigor la suspensión de la participación siria en la Liga Árabe después de que el régimen de Damasco decidiera no asistir a una reunión de los ministros de Exteriores árabes en Rabat, donde se iba a decidir sobre ese asunto.
En caso de no responder a las peticiones de la Liga Árabe antes del nuevo plazo, Siria podría enfrentarse a nuevas sanciones por parte de sus vecinos árabes, que no descartan presentar una queja formal ante la ONU.
La represión ha dejado en Siria más de 3.500 muertos desde el comienzo de las revueltas a mediados de marzo pasado, según las últimas cifras facilitadas por la ONU.