ONU insta Al Asad a aceptar la misión de observadores propuesta por Liga Árabe
Ban Ki-moon, secretario general del organismo, emplazó al régimen sirio a permitir el envío de cerca de 500 funcionarios internacionales.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó hoy al Gobierno del presidente de Siria, Bachar al Asad, a aceptar la misión de observadores internacionales propuesta por la Liga Árabe para que verifique las medidas de Damasco para superar su crisis política.
Ban “insta con firmeza a las autoridades sirias para que den su consentimiento y cooperen plenamente tal como pide la Liga Árabe“, indicó el portavoz de la ONU mediante un comunicado de prensa.
La Liga Árabe dio hoy por concluido el ultimátum que sus ministros de Asuntos Exteriores dieron a Siria para aceptar una misión de 500 observadores internacionales que certifique la aplicación del plan aceptado por Damasco para salir de la crisis política que vive el país desde el comienzo de la llamada “primavera árabe”.
Siria rechazó firmar un protocolo sobre la citada misión que trató de modificar sin éxito.
Según el comunicado de la ONU, el secretario general del organismo “sigue extremadamente preocupado por la intensificación de la crisis y el aumento de los muertos en Siria”.
Desde que estallaran las protestas en marzo pasado, se acerca ya a 4.000 la cifra de muertos en Siria, aunque las autoridades de Damasco rebajan la cifra y culpan de la violencia a grupos “terroristas armados” que quieren desestabilizar el país.
Tras las jornadas de protestas de este viernes, al menos otras 26 personas, entre ellos dos menores de edad, han muerto por disparos, según informaron los opositores Comités de Coordinación Local.
Según ese grupo, un total de catorce civiles perdieron la vida en la provincia de Homs, en el centro del país, mientras que el resto falleció en las zonas de Deir el Zur y Deraa, situadas en el este y sur de Siria, respectivamente, además de Hama y Damasco y en las áreas rurales de su periferia.
Ban reconoció los esfuerzos de la Liga Árabe por poner fin “a esa sangría y promocionar una solución política. Esos esfuerzos tiene que ser animados y respaldados”.
El máximo responsable de Naciones Unidas subrayó su apoyo al envío de la misión de observadores (rechazada por Asad y su gobierno) “para proteger a los civiles”, y resaltó la disponibilidad del organismo para proporcionar asistencia en cooperación con la organización panarabista.
Ban también informó de que la oficina de la alta comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, que tiene su sede en Ginebra (Suiza), ya se ha puesto en contacto para ello con la Secretaría de la Liga Arabe.
La Asamblea General de la ONU condenó el pasado martes la represión del Gobierno de Siria contra la población civil y pidió el fin inmediato de la violencia en ese país.
La Asamblea aprobó así, por primera vez, una resolución de condena a Siria con el voto favorable de 122 países, mientras que hubo 41 abstenciones y 13 votos en contra, como los de Irán, Bolivia, Ecuador Venezuela, Cuba, Nicaragua, Birmania o Corea del Norte, entre otros.
Tras el rechazo de Damasco a las propuestas de la Liga, se espera que sus ministros de Exteriores aprueben el próximo domingo la aplicación de sanciones, así como la ruptura de relaciones diplomáticas de sus países con Siria y el traslado del asunto ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El pasado 12 de noviembre, la Liga Árabe decidió suspender la participación de Siria como estado miembro de la organización después del fracaso de su iniciativa árabe para detener la violencia en el país.
El Consejo de Seguridad, que en diciembre presidirá Rusia, ha fracasado durante meses en su intento de condenar la violencia y la represión de Siria contra los civiles, debido al veto y a la oposición de Moscú y Pekín con el respaldo de otros países como Brasil, India, Sudáfrica y Líbano, que se sientan temporalmente en el máximo órgano de decisiones.