Putin cree que la victoria de su partido garantiza la estabilidad de Rusia

El primer ministro ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy que la victoria de su partido, Rusia Unida (RU), en las elecciones parlamentarias del domingo garantizará la estabilidad del país.

“Con este resultado podremos garantizar el desarrollo estable de nuestro Estado. Muchas gracias a todos los que han contribuido a ello”, afirmó Putin en la sede de la formación oficialista tras el cierre de los colegios electorales.

Putin calificó de “óptimo” el resultado, pese a que RU, cuyas listas estaban encabezadas por el presidente, Dmitri Medvédev, sufrió un fuerte descenso de votos, en relación a las pasadas elecciones legislativas de diciembre de 2007.

“A pesar de la crisis y pese a que, al ser la principal fuerza política, sobre RU recayó una especial responsabilidad durante este difícil período, tanto por los éxitos como por los fracasos, la gente le garantizó el papel de liderazgo en el país”, dijo.

Según la Comisión Electoral Central (CEC) tras el escrutinio de un tercio de los votos emitidos, Rusia Unida obtiene un 48,83 % de los sufragios.

A pesar de no obtener la mayoría absoluta en votos, RU sí logrará la mayoría absoluta en escaños, situada en 226 de los 450 asientos.

Mientras, el Partido Comunista de Rusia sería la segunda fuerza más votada con el 20 %, casi el doble que hace cuatro años.

Antes de los comicios, Putin pidió a los rusos que acudieran masivamente a las urnas para garantizar a RU una mayoría que le permitiera seguir adelante con la modernización del país, que ingresará el próximo año en la Organización Mundial de Comercio.

Esta votación era considerada la antesala de las elecciones presidenciales de marzo de 2012, a las que concurrirá el actual primer ministro, cuyos índices de popularidad se encuentran en mínimos históricos.

Putin ha adelantado que en caso de que sea elegido presidente nombraría a Medvédev como su primer ministro, enroque que ha contribuido a erosionar la imagen y legitimidad de ambos dirigentes y de la propia Rusia Unida, según los analistas.