Oposición brasileña pide investigar a otro ministro por presunta corrupción
Parlamentarios brasileños llegaron hasta el Ministerio Público para que se inicie un proceso de investigación por un supuesto caso de corrupción del ministro de Dilma Rousseff. Este sería el séptimo caso desde que asumió la Mandataria.
La oposición brasileña solicitó hoy al Ministerio Público que investigue supuestos ilícitos en los que habría incurrido el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, según informaron fuentes oficiales.
El pedido de investigación fue presentado por el senador Álvaro Dias y el diputado Antonio Duarte Nogueira, jefes de los grupos del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en ambas Cámaras, quienes se apoyaron en sospechas sobre la actuación del ministro hechas públicas en los últimos días por el diario O Globo.
Según el documento presentado por los parlamentarios, el pedido se fundamenta en que, según las informaciones del diario, Pimentel podría haber incurrido en el delito de “enriquecimiento ilícito a consecuencia de tráfico de influencias”.
Una solicitud similar fue planteada por los dos parlamentarios ante la Comisión de Ética de la Presidencia de la República, que la semana pasada recomendó a la jefa de Estado, Dilma Rousseff, que destituyera al ahora exministro de Trabajo Carlos Lupi, también por sospechas de corrupción.
Lupi, quien renunció el pasado domingo, fue el sexto ministro que Rousseff perdió por alegadas irregularidades desde que asumió el cargo, el pasado 1 de enero.
Por esa misma causa, antes habían caído los antiguos titulares de Presidencia, Antonio Palocci; Transportes, Alfredo Nascimento; Agricultura, Wagner Rossi, Turismo, Pedro Novais, Deporte, Orlando Silva, y a ellos se sumó el titular de Defensa Nelson Jobim, quien dimitió por diferencias con el Gobierno.
En el caso de Pimentel, el diario O Globo denunció esta semana que después de haber sido alcalde de la ciudad de Belo Horizonte entre 2002 y 2009, fue consultor de empresas que este año obtuvieron jugosos contratos con ese municipio.
Pimentel admitió que prestó esos servicios en 2010, antes de que esas empresas resultaran favorecidas con contratos para la ejecución de diversas obras en Belo Horizonte, pero sostuvo que “no hubo nada ilegal” en eso.
“Fue una forma que tuve de ganar dinero y sobrevivir” durante un período en que no ocupaba ningún cargo público, declaró a O Globo, que ha obtenido documentos según los cuales Pimentel recibió por esos trabajos unos dos millones de reales (1,2 millones de dólares).
Dias protestó por la actitud del bloque oficialista en el Congreso, que hoy impuso su mayoría para impedir que se convocara a Pimentel a las Cámaras para que esclarezca las sospechas que pesan en su contra.
“Siempre es así. Cuando se quiere citar a alguien del Gobierno para que se explique el oficialismo trata de impedirlo”, declaró Dias, quien adelantó que la oposición insistirá en convocar al ministro Pimentel para que “le aclare ese asunto a todos los brasileños”.