Ex marido de Ingrid Betancourt le reclama la mitad de sus bienes
Si bien la demanda de divorcio fue interpuesta el 2009, es ahora cuando comienza lo más complicado: el reparto del patrimonio que en el caso de la ex rehén de las FARC implica derechos sobre libros, propiedades y varias cuentas bancarias.
Un juzgado de Bogotá acaba de concretar el divorcio de Ingrid Betancourt, la ex rehén más famosa de la guerrilla colombiana de las FARC, pero la separación definitiva de su ex marido prevé un final costoso para la política, pues el publicista Juan Carlos Lecompte exige la mitad de la fortuna que ésta amasó producto de su emblemática figura como la “Juana de Arco” secuestrada en la selva, en la que la convirtieron sus conciudadanos franceses, cifra considerable que incluye regalías por sus libros, propiedades y cuentas bancarias en varias ciudades del mundo y el monto por los premios internacionales recibidos.
Si bien la demanda de divorcio fue radicada por los abogados de Betancourt y Lecompte en enero de 2009, en un mar de tensiones, odios reprimidos y acusaciones mutuas, sólo hasta ahora se concreta. Pero viene lo más difícil: la separación de bienes . Mientras el abogado de la ex rehén más famosa del mundo estima que si bien Lecompte podría alegar derechos sobre la mitad de los bienes que la pareja obtuvo durante el tiempo de convivencia (un apartamento en Bogotá, otro en París, una casa de campo y dos terrenos en EE.UU.), cuando ésta fue secuestrada, el publicista colombiano se encargó de despilfarrar el patrimonio, en ostentosas fiestas, donde consumía alucinógenos y despilfarraba el dinero de su esposa con prostitutas y novias de ocasión. En consecuencia, según la defensa de Betancourt, Lecompte no tiene derecho a reclamar dinero .
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