El Senado italiano somete mañana al plan de ajuste de Monti a su voto final
El texto incluye tanto medidas de ahorro como recaudatorias, entre las que destacan un retraso de la edad de jubilación.
El Senado italiano someterá mañana al voto definitivo al plan de ajuste de más de 30.000 millones de euros del Gobierno tecnócrata de Mario Monti, aprobado en la Cámara de los Diputados (baja) el pasado viernes.
Según decidió hoy la conferencia de portavoces, a las 14.00 hora local (13.00 GMT) comenzará el voto final, que se ejecutará bajo la fórmula de cuestión de confianza.
Los portavoces fijaron una comparecencia ante el pleno del Senado del propio primer ministro a las 12.30 hora local (11.30 GMT) para defender el contenido del plan de ajuste, al igual que hiciera Monti el viernes pasado en la Cámara de los Diputados.
El recurso a la cuestión de confianza, muy utilizada por los Ejecutivos italianos para acelerar la aprobación de las leyes, ya que permite saltar el debate de enmiendas, también fue empleado por el Gobierno tecnócrata para adelantar la aprobación del plan de ajuste en la Cámara Baja.
En esa Cámara, el decreto ley que contiene el plan de ajuste fue aprobado por 402 votos a favor, 22 abstenciones y 75 votos en contra, los de la Liga Norte, antiguos socios de Gobierno de Silvio Berlusconi, y de Italia de los Valores (IDV), del exmagistrado Antonio di Pietro.
Precisamente, los senadores de la Liga Norte volvieron a protagonizar hoy una bronca sesión con silbidos durante la intervención de parte de Giarda en el pleno, lo que obligó al presidente de la Cámara Alta, Renato Schifani, a suspender la sesión durante unos minutos.
El plan de austeridad incluye tanto medidas de ahorro como recaudatorias, entre las que destacan un retraso de la edad de jubilación (a 62 y 66 años en 2012 para mujeres y hombres), así como la reintroducción del impuesto de bienes inmuebles sobre la primera vivienda y su extensión a la segunda y tercera, y el aumento del IVA a partir de septiembre del 21 al 23 %.
El plan de austeridad, la primera reforma de calado aprobada por el Gobierno Monti tras su llegada al poder a mediados de noviembre y que ha sufrido sustanciales modificaciones en su paso por las comisiones de la Cámara baja, congela además las pensiones a partir de los 1.400 euros mensuales.
El plan, que no ha sufrido cambios en su paso por el Senado, instaura además una tasación del 0,4 % para los capitales evadidos que pudieron ser regularizados durante el mandato de Berlusconi gracias a una amnistía fiscal, que en 2012 y 2013 aumentará hasta el 1 y el 1,35 %, respectivamente.
El plan ha recibido fuertes críticas de los sindicatos, que consideran que pesará sobre los sectores más débiles de la economía, sobre todo los trabajadores y pensionistas, y no sobre la clase alta, y por ello convocaron una huelga de tres horas el pasado 12 de diciembre.
Tras la aprobación del plan de ajuste, que finalmente llegará antes de Navidad como pretendía Monti, el Gobierno italiano tiene por delante una reforma del mercado laboral, algo que ha despertado muchas suspicacias por parte de los sindicatos ante la posibilidad de que se revisen las condiciones de los despidos, algo que desmintió hoy mismo la ministra de Trabajo, Elsa Fornero.