Hallazgo de otro cadáver eleva a 13 los muertos en el Costa Concordia
Entre los desaparecidos se encuentra la peruana Erika Soria, de 26 años, que trabajaba como camarera en el crucero y cuyos padres se han trasladado hasta Porto Santo Stefano a la espera de que se encuentre a su hija.
Los servicios de rescate localizaron hoy un nuevo cadáver entre los restos del crucero “Costa Concordia”, que naufragó el pasado día 13 en aguas de la isla del Giglio, en el litoral de la Toscana, confirmaron a Efe fuentes de Protección Civil italiana.
Se trata del cuerpo sin vida de una mujer que fue hallado alrededor de las 15.20 hora local (14.20 gmt) en el puente 7 de la nave, en la zona sumergida de popa, y llevaba el chaleco salvavidas, precisaron las fuentes.
Las mismas fuentes precisaron que las operaciones de recuperación del cadáver no se han completado aún, e indicaron que una vez que sea recuperado será trasladado al hospital de Grossto donde se procederá a su identificación y posterior autopsia.
Con este nuevo hallazgo, se eleva a 13 la cifra de víctimas mortales de la tragedia del Costa Concordia, entre ellos un turista español y un miembro de la tripulación de nacionalidad peruana, mientras que alrededor de una veintena de personas siguen oficialmente desaparecidas.
Entre los desaparecidos se encuentra la peruana Erika Soria, de 26 años, que trabajaba como camarera en el crucero y cuyos padres se han trasladado hasta Porto Santo Stefano a la espera de que se encuentre a su hija.
El jefe de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, designado comisario especial para gestionar la emergencia, confirmó hoy, por su parte, que hasta el momento solo ocho de los cadáveres han podido ser identificados.
Gabrielli advirtió, asimismo, de la posibilidad de que en el crucero viajaran algunas personas que no constan en los registros, por lo que no descartó que el número de desaparecidos pueda ser mayor de lo que se cree.
En este sentido, aludió al caso de una joven húngara, cuya desaparición ha sido denunciada por sus familiares, que aseguran que la chica les llamó desde la nave, y que no consta en ningún registro, por lo que se cree que podría encontrarse a bordo como invitada da algún miembro de la tripulación.
Gabrielli advirtió, incluso, de que podría haber personas en el interior de la nave que no han sido reclamadas porque posiblemente se trataba de pasajeros “clandestinos”.
El responsable se refirió, igualmente, a la preocupación que despierta el accidente a nivel medioambiental, ya que en el interior de la nave todavía hay 2.380 toneladas de combustible.
Gabrielli explicó que, en cuanto a los niveles de hidrocarburos, los análisis practicados en la zona cercana a la nave han evidenciado unos niveles normales propios de cualquier zona de puerto, mientras que los exámenes de toxicidad han resultado negativos.
La compañía holandesa Smit, encargada del vaciado del combustible que porta el buque, ya ha concluido la primera fase de su trabajo con la disposición de un sistema de barreras alrededor de la nave para evitar que se extienda el carburante, en caso de vertido.
En cuanto a la investigación del incidente, los medios de comunicación italianos informan este domingo que se busca un ordenador portátil que supuestamente el capitán de la nave, Francesco Schettino, se llevó del barco.
Al parecer, los investigadores han identificado a una mujer a la que Schettino, que está acusado de abandono de nave y homicidio culposo múltiple, entre otros delitos, supuestamente le habría entregado el ordenador, que podría contener datos relevantes para las pesquisas.
