Rousseff hablará de migración con Martelly y visitará contingente brasileño
Rousseff, quien permanecerá sólo unas horas en Haití, llegará a Puerto Príncipe procedente de Cuba y será recibida por el mandatario haitiano en el aeropuerto internacional Toussaint Louverture.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se reunirá mañana con su homólogo haitiano, Michel Martelly, para hablar de migración, y visitará al contingente militar de su país, que lidera la misión de estabilización de la ONU (Minustah) en la nación caribeña, informaron hoy fuentes oficiales.
Rousseff, quien permanecerá sólo unas horas en Haití, llegará a Puerto Príncipe procedente de Cuba y será recibida por el mandatario haitiano en el aeropuerto internacional Toussaint Louverture para dirigirse a continuación al Palacio Nacional, donde ambos abordarán, en un encuentro privado, asuntos de la agenda bilateral, señaló en un comunicado la Presidencia haitiana.
Entre los temas que se tratarán en el encuentro, según el Gobierno brasileño, figuran el desarrollo económico y el proceso de reconstrucción de Haití.
Con tal proceso se pretende alcanzar la recuperación del país, muy castigado por décadas de pobreza y por los efectos de catástrofes como el terremoto de 2010, que dejó 300.000 víctimas mortales y 1,5 millones de afectados, y la epidemia de cólera que ha causado más de 7.000 muertos en poco más de un año.
Otro de los temas que tratarán ambos gobernantes será el de la migración de haitianos hacia Brasil, cuyo Gobierno adoptó el pasado 12 de enero una nueva modalidad de visado exclusivo para ciudadanos del país antillano.
Datos del Gobierno brasileño señalan que unos 4.000 haitianos han llegado a Brasil como inmigrantes después del terremoto y Rousseff autorizó en enero la regularización de 2.400, quienes recibirán visados de trabajo.
Pero para evitar una migración masiva, la embajada de Brasil en Puerto Príncipe concederá sólo cien visados de trabajo por mes a los haitianos, condicionados a una actividad laboral “segura” en territorio brasileño.
Estos visados, que permiten a cada persona llevar a Brasil a sus familiares más cercanos, son concedidos por razones humanitarias y tienen una duración de cinco años.
La presidenta de Brasil se reunirá igualmente con representantes de otros sectores implicados en la cooperación haitiano-brasileña antes de participar en una conferencia de prensa conjunta con Martelly, en la que hablarán sobre cuestiones comunes a ambos países, “que mantienen relaciones diplomáticas armoniosas”, señaló la Presidencia haitiana.
La agenda de Rousseff continuará con una visita al batallón brasileño de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) donde la gobernante “tendrá la oportunidad de manifestar en público su aprecio por la dedicación y la profesionalidad de los militares y policías brasileños” que integran la fuerza de la ONU, indicó el Gobierno brasileño.
Brasil lidera el contingente militar de la Minustah desde su creación en 2004 y es, con 2.193 miembros de un total de 11.600, el mayor contribuyente de tropas.
La disminución del número de componentes del contingente brasileño, de acuerdo con los planes de la ONU para el conjunto de la misión durante los próximos años, será también un asunto que Rousseff y Martelly abordarán durante su encuentro, según señaló la pasada semana el canciller brasileño, Antonio Patriota.
Patriota explicó que en adelante Brasil pondrá más énfasis en “acciones de infraestructura y desarrollo económico” en Haití, como la construcción de una hidroeléctrica, escuelas y hospitales.
La agenda de la visita de la mandataria se completará con su participación en la base brasileña en un acto sobre desarrollo económico y social.
