Primera dama siria no se pronuncia frente a la represión contra la mayoría suní a la que pertenece
Asma al Assad, sigue con sus actividades con normalidad, sin prestar atención a los horrores que afectan a su país, y que se atribuyen a las fuerzas de seguridad del Mandatario. En Homs, ya se cuentan más de 6.000 muertos.
Pese a la verdadera masacre que afecta a Siria, la esposa del Mandatario y Primera Dama, Asma al Assad, sigue con sus actividades con normalidad, “La agenda de la primera dama está completa, sigue ocupada y focalizada en el apoyo a las obras de caridad con las que siempre se ha comprometido, pero también volcada en apoyar al presidente en lo que necesite” señala un comunicado entregado desde su oficina al diario británico The Times.
Sin embargo, el escrito añadió que Asma está preocupada de animar y conseguir “el diálogo” en el país. “Ella escucha y consuela a las familias de las víctimas de la violencia”, aseguran.
El texto responde a un artículo del rotativo que hace unos días manifestaba su sorpresa por el silencio de la esposa del presidente sirio; el periódico se preguntaba perplejo cómo podía quedarse de brazos cruzados ante la violencia con la que su marido ha reprimido a la mayoría suní que conforma su país, de la cual, por cierto, ella procede pese a haber nacido en Inglaterra.
The Times dejó claro que rechazaba el apoyo de Asma al Assad a su marido, y definieron como una “hipocresía intolerable” la actitud de la mujer de 36 años, que estudió en el Queen’s College de Londres y que trabajó en el Deutsche Bank y en el J.P Morgan antes de trasladarse a Siria con el que luego sería su marido y presidente de aquel país.
Estados Unidos ha cerrado su embajada en Damasco, mientras queReino Unido ha llamado a consultas a su embajador en Siria, pero por ahora mantiene abierta la sede de la legación diplomática.
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