Países árabes rechazan enmiendas rusas a resolución de la ONU sobre Siria
Los autores de la resolución de condena al régimen sirio que se votará en la Asamblea General de la ONU rechazaron las enmiendas por ser similares a las que esa nación había planteado. El régimen sirio convocó a un referendum sobre la nueva Constitución.
Los países árabes autores de la resolución de condena al régimen sirio que se votará este jueves en la Asamblea General de la ONU rechazaron las enmiendas propuestas por Rusia, que eran similares a las que esa nación había planteado en el Consejo de Seguridad antes de ejercer su poder de veto.
Rusia distribuyó entre los Estados miembros de la ONU una carta con distintas variaciones al texto preparado por Catar y Arabia Saudí y que mañana defenderá Egipto ante el pleno de la Asamblea General, en su calidad de representante del grupo de países árabes, según una copia de la misiva a la que Efe tuvo acceso.
El país pretendía que se incluyera en la resolución un llamamiento a “todas las secciones de la oposición siria para que se disocien de grupos armados que llevan a cabo actos de violencia”, así como que se especificara que la retirada del Ejército de las ciudades sirias se llevara a cabo “en conjunto con el fin de los ataques de los grupos armados contra las instituciones del Estado y los cuarteles”.
Además, la propuesta rusa eliminaba del texto la referencia específica a los distintos ataques contra los derechos humanos que sí menciona el texto árabe, que cuenta ya con el apoyo de los países occidentales.
Rusia pretendía eliminar el párrafo referido a “las ejecuciones arbitrarias, el asesinato y la persecución de los manifestantes, los defensores de los derechos humanos y los periodistas”, así como a “las detenciones, las desapariciones forzadas, la interferencia al acceso al tratamiento médico, las torturas, la violencia sexual y los malos tratos” que sufren “los civiles, incluidos los menores”.
En conjunto, las enmiendas eran similares a las que Rusia ya trató de incluir sin éxito en la resolución que el Consejo de Seguridad quería aprobar el pasado 4 de febrero como respaldo al plan de transición de la Liga Árabe para Siria y que Rusia y China acabaron vetando.
El voto en la Asamblea General, donde están representados los 193 miembros de la ONU y donde no existe el poder de veto pero cuyas resoluciones son más bien simbólicas al tratarse de un órgano consultivo, está previsto para mañana a las 20.00 GMT.
El proyecto de resolución lleva la firma hasta el momento de más de 60 naciones y pide que Siria viva un “proceso político sin exclusiones” liderado por los propios sirios, desarrollado en un ambiente “libre de violencia, intimidación y extremismo”, y que permita al pueblo sirio afrontar sus “legítimas aspiraciones”.
Aunque no pide de forma expresa la salida del poder del presidente Bachar Al Asad, el texto sí muestra su “total apoyo” a la propuesta de la Liga Árabe de “facilitar” una transición política a partir de un diálogo “serio” entre el régimen y “todo el espectro de la oposición”, que termine en un sistema “democrático y plural”.
El documento invita también al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a designar a un enviado especial para Siria que ayude a promover una “solución pacífica” a la crisis, aunque no hace referencia a la creación de una fuerza de paz conjunta entre la ONU y la Liga Árabe, tal y como ha propuesto ese organismo regional.
Fuentes diplomáticas occidentales señalaron que esperan que el texto se apruebe por una abrumadora mayoría y recordaron que la Asamblea ya adoptó en diciembre una resolución de condena de la situación de los derechos humanos en Siria y pidió el fin de la represión contra los manifestantes.
Ese documento fue aprobado entonces por 133 países, mientras que 41 se abstuvieron (Rusia y China entre ellos) y 13 votaron en contra, entre los que estuvieron Cuba, Ecuador, Nicaragua, Venezuela e Irán, entre otros.
Por su parte, las organizaciones Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) enviaron una carta conjunta a todos los miembros de la ONU en la que exhortan a la Asamblea General “a actuar y pedir al Gobierno sirio que detenga inmediatamente las violaciones de los derechos humanos” mediante una “contundente resolución”
Referendum
El régimen sirio convocó hoy el referendum sobre la nueva Constitución para dentro de once días en un tímido gesto de aperturismo político que contrasta con el dominio ejercido por la familia Al Asad y la ola de violencia que vive el país.
La consulta popular se celebrará el próximo 26 de febrero y no en marzo como estaba previsto, según los medios oficiales sirios, que destacaron los principios democráticos del borrador constitucional.
El texto acaba con el monopolio del partido gobernante Al Baaz, cuyo jefe es el presidente del país, Bachar al Asad, y abre las puertas a la participación de otras formaciones políticas.
En tanto, Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que 377 civiles han muerto en los últimos días, entre ellos 29 niños, por los bombardeos del régimen sirio de Bachar al Asad sobre la ciudad de Homs.
Según esta organización, la intensidad de los bombardeos del Ejército sirio, que comenzaron el día 3 y con los que se pretende acabar con los grupos de resistencia, ha aumentado especialmente en los barrios de civiles y en la periferia de Homs.
AI asegura que a la cifra de fallecidos hay que sumarle cientos de heridos que no pueden recibir la atención médica adecuada a causa del asedio que sufre la población.