UE subraya que no hay peligro de falta de petróleo pese a la pugna con Irán
La UE tendría almacenados 136 millones de toneladas de crudo y derivados, lo que equivale a 120 días de consumo. Francia, Reino Unido, Austria, Portugal, Bélgica, Holanda y República Checa, entre otros ya no acceden al petróleo iraní.
La Unión Europea tiene suficiente cantidad de petróleo y derivados para afrontar una posible interrupción de suministros de Irán, afirmó hoy una portavoz de la Comisión Europea en respuesta a las nuevas amenazas iraníes.
El régimen islámico iraní amenazó hoy con cortar de manera definitiva el suministro de crudo a otros países europeos, tras haber suspendido ayer las ventas a Francia y el Reino Unido, como respuesta a las sanciones europeas a Irán por su programa nuclear, del que se sospecha que tiene fines militares.
Actualmente, la UE tiene almacenados de 136 millones de toneladas de crudo y derivados, lo que equivale a 120 días de consumo y a las importaciones procedentes de Irán de 4,5 años, señaló en un comunicado la portavoz de Energía de la CE, Marlene Holzner.
Las existencias son muy superiores al mínimo requerido de 90 días, lo que unido a la continuidad del suministro de otros proveedores supone que la llegada de crudo y derivados a los consumidores europeos “no se verá afectada inmediatamente, incluso en caso de una detención brusca de todas las importaciones procedentes de Irán”, añadió.
Holzner resaltó que por ahora ningún país de la UE ha solicitado una reunión del Grupo de Suministro de Petróleo para discutir el uso de las reservas de emergencia, si bien la Comisión sigue de cerca la situación.
La UE aprobó el pasado 23 de enero un embargo al petróleo iraní que incluye de forma inmediata la firma de nuevos convenios petroleros con Teherán, mientras que se da un periodo de transición para poner fin a los contratos ya existentes, que se extenderá hasta el próximo 1 de julio.
Holzner explicó que tres países comunitarios (Bélgica, Holanda y República Checa) han dejado ya de comprar petróleo iraní, mientras que España, Italia y Grecia (los mayores clientes de Teherán en la UE), están reduciendo ya sus importaciones.
Reino Unido, Austria y Portugal ya habían suspendido sus compras de crudo a ese país en 2011, mientras que de Francia no hay datos precisos en la CE, si bien el gigante petrolero francés Total ha anunciado que ha puesto fin a sus compras en Irán.